Se cumplen seis años del triunfo blanco al Bayern de Guardiola en Champions
Abril de 2014, partido de ida de las semifinales de la Champions League: el Real Madrid sobrepasa al Bayern de Múnich de Guardiola por un solitario gol de Benzema. En la rueda de prensa posterior al duelo, el técnico español dejó una frase que no gustó especialmente en el madridismo: “Son futbolistas, pero sobre todo son grandísimos atletas. En la primera parte no dieron ni tres pases seguidos. Son el equipo más rico del mundo y compran todo lo que quieren”.
Esas palabras no hicieron más que motivar más al equipo blanco de cara al partido de vuelta en el Allianz Arena, estadio donde nunca antes había ganado el Madrid. Rummenigge calentó la previa del partido con su famosa frase: “En Múnich se van a quemar hasta los árboles”, haciendo alusión a una remontada bávara en territorio hostil para el conjunto blanco. Sin embargo, el equipo alemán se topó con un golpe de realidad, ya que el Madrid de los atletas fue quién apagó ese fuego y consiguió la victoria fuera de casa por 0-4.
Ese equipo que sólo sabía correr a las contras y no daba tres pases seguidos logró golear al Bayern del toque y la posesión de Guardiola en su propia casa. El Madrid utilizó sus armas contra un Pep que vio frustrada su estrategia con los goles de estrategia de Ramos y las contras fulgurantes encabezadas por Bale y Cristiano. En dicha eliminatoria, Ancelotti (técnico por aquel entonces del Madrid) dio una lección de estrategia para afrontar una eliminatoria europea que lo llevó hasta la final de Lisboa para finalmente, conseguir “La Décima”.
Cristiano celebra su gol de libre directo, vía web Real Madrid (https://www.realmadrid.com/)
EXHIBICIÓN BLANCA
El conjunto blanco llegaba a un Allianz Arena con ganas de tapar bocas y eliminar los fantasmas pasados en ese estadio maldito. Sacó el equipo de gala con la famosa BBC en ataque y ese experimento que tantos frutos dio a Ancelotti esa temporada, colocar a Di María de interior. El argentino aprovechaba su rapidez para recuperar balones y ejercer de puente entre el mediocampo y la delantera, creando así espacios para correr a la contra.
El Madrid se fue al descanso con un marcador favorable de 0-3, gracias a un doblete de cabeza de Ramos y una contra culminada por Cristiano Ronaldo al filo del descanso. El luso terminó su actuación con un gol de libre directo ejecutado por debajo de la barrera para alcanzar los 16 goles en esa edición de la Champions, récord mundial de mayor número de goles en una misma edición (la cual ampliaría hasta los 17 con el gol en la final al Atlético).
Sergio Ramos celebra uno de sus goles, vía web Real Madrid (https://www.realmadrid.com/)
De esa forma, el conjunto merengue consiguió apagar los fuegos de Rummenigge dando una lección táctica a Guardiola que le sirvió para demostrar que sí era un equipo de fútbol realmente y avanzar a una nueva final de la Champions 12 años después. La Décima llegaría gracias al agónico gol de Sergio Ramos en el minuto 93, siempre fiel a las citas importantes, empezando una etapa dorada en Europa que concluiría con 3 “orejonas” más.
