Los de Rubi ofrecieron una preocupante imagen encajando tres goles en casa ante un equipo que únicamente había sumado un punto lejos de Son Moix esta temporada.
El Betis sigue sin ganar y Europa es misión imposible, la temporada parece más que terminada en febrero. Sólo ha ganado un partido de los últimos nueve disputados y Rubi anda en la cuerda floja. El ambiente en el Benito Villamarín estuvo caldeado desde el primer minuto del partido, se corearon cánticos en contra de la actual directiva y a favor de Lorenzo Serra Ferrer, aunque parte de los aficionados respondieron con pitos.
La primera parte terminó con cuatro goles, dos para cada equipo y ambos conjuntos con muchas carencias en defensa. El Mallorca se adelantó en el marcador gracias a un gran gol de Cucho Hernández, Canales empató de penalti unos instantes después y Budimir volvía a adelantar a los baleares. Fekir empató el encuentro antes del descanso, también de penalti. En la segunda mitad, Joaquín puso por delante a los verdiblancos y Kubo empató el choque en el minuto 70. El equipo de Rubi no supo amarrar el partido y puede que se hayan despedido de las opciones europeas.
“No entraba en nuestros planes encajar tres goles, cierto es que han sido tres ocasiones y tres goles. Me voy muy dolido por el segundo y el tercer gol. En el segundo ya habíamos reorganizado el equipo y nos equivocamos mucho en cómo defender esa jugada”, señaló Rubi. A pesar del momento crítico, no piensa en la destitución: “No pienso en esas cosas, lo que tengo que hacer es seguir trabajando, agitar el árbol para que los jugadores se den cuenta de que lo que se busca es rendimiento”. Joaquín también lamentó el empate: “Los resultados no son los que merecemos y así es muy difícil entrar en los puestos de arriba”.