Chimy Ávila rescata un punto para Osasuna en su visita al Estadio de Balaídos. El Celta de Vigo se adelantó con un gol de Santi Mina en la recta final, pero no fue un golpe definitivo para los navarros.
El Celta quería empezar el año con mejor pie que el anterior, los fantasmas del 2019 debían desaparecer cuanto antes si quería seguir un año más en Primera División. Los celestes no tenían excusas, iniciaban 2020 en casa y con su ángel de la guarda, Iago Aspas. Por otro lado, estaba el Osasuna, que sumaba tres partidos sin ganar, pero con la confianza de seguir con la buena dinámica que había dejado el año anterior, con un ascenso y revolucionando la máxima categoría con su intenso juego. A los rojillos les esperaba una dura visita, con su técnico viendo el partido desde la grada de Balaídos por sanción, y con las bajas de Roncaglia y Fran Mérida, pero contaban con la garra Chimy Ávila, y el talento de Rubén García o Roberto Torres.
45′ minutos de juego desperdiciados
Las primeras ocasiones llegaron mediada la primera parte. El Celta era dominante en el juego, y gozó de la gran mayoría de oportunidades. Un mal despeje del portero Sergio Herrera con la cabeza, lo aprovechó Pione Sisto para buscar el gol con un lejano tiro desde unos treinta metros, un lanzamiento desviado. Más tarde, en la acción más peligrosa de su equipo, Aidoo cabeceó balón que se encontró con el travesaño. Los Junyent proponían un juego veloz, con pases rápidos, a través de Rafinha y Aspas, para acabar con la solidez que tiene Osasuna en defensa.
Todo para el final
Faltó profundidad y acierto en los ataques celestes, hasta que llegó el gol en el minuto 75. En uno de los poco fallos que tuvo la defensa visitante, la cual se encontraba muy adelantada, el central Aidoo vio un desmarque de Santi Mina, visualizó un espacio libre y dio un pase raso desde campo propio, el delantero llegó al balón antes que el portero Sergio Herrera. Un fino toque de Santi Mina, fue suficiente para regatear al meta y quedar solo ante la portería.
Santi Mina celebrando el 1-0 (@RCCelta)
Los de Vigo tenían mejor plantilla, con una calidad a años luz de los navarros. Osasuna sobrevivió al acoso celeste en un duelo por momentos muy trabado. Pero eso no significa que Arrasate plantearan un mal partido, los rojillos se encerraron en su campo, tapando bien cualquier espacio libre, esperando a asentar un golpe en alguna transición veloz. Y así fue, la calidad del Celta, chocó con la fe inquebrantable del Chimy Ávila y el gen competitivo de Osasuna en la recta final del partido, cuando el gol de Santi Mina en el minuto 75′ parecía poner la primera victoria del año en el casillero celeste. Este golpe final suponía el quinto partido sin ganar para los locales, los cuales cierran la jornada con los mismos puntos que el Mallorca, marcando el descenso. Mientras tanto, los de Jagoba Arrasate se instalan en la zona media de la clasificación.
FICHA TÉCNICA
Celta de Vigo: Rubén; Kevin, Costas, Aidoo, Olaza; Okay, Beltrán, Rafinha (Brais Méndez, 88′); Santi Mina (‘Toro’ Fernández, 88′), Sisto (Juan Hernández, 70′) e Iago Aspas.
Osasuna: Sergio Herrera; Moncayola, David García, Aridane, Estupiñán; Oier, Darko, Rubén García, Roberto Torres, Adrián (Robert Ibáñez, 73′) y Chimy Ávila.
Goles: Santi Mina (1-0, 75′) y Chimy Ávila (1-1, 83′).
Árbitro: Cuadra Fernández (Colegio Balear). Mostró cartulina amarilla a Kevin (24′), Beltrán (62′) y Rafinha (82′) por parte del Celta de Vigo. Mientras que por parte del Osasuna, Estupiñán (47′), Brasnac (52′) y Oier (76′) fueron amonestados.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio de Balaídos.
