La Supercopa de España se acerca y el caos reina en la competición. Culés e hispalenses deben ponerse de acuerdo respecto al encuentro. A falta de decidir los detalles de la Supercopa, la Federación, el FCB y el Sevilla se reúnen en la sede de la RFEF.
Las negociaciones parece que avanzan después de las discrepancias entre el tipo de encuentro-partido único o doble encuentro-. Tras la reunión, se ultimarán los detalles de la Supercopa. Barça Sevilla y RFEF se citarán en la sede de Madrid para solucionar las discrepancias entre los clubes.
La reunión
La reunión de esta tarde se oficializó ayer por la RFEF. Allí, se encontraran representantes de los tres afectados. Guillermo Amor y Oscar Grau representaran al club catalán. Por su parte, el Sevilla contará con la presencia de su presidente y de su director general, José María Cruz. El presidente de la RFEF, Rubiales, asistirá con Andreu Camps, su nuevo secretario general.
Por el momento el conjunto hispalense y culé han acercado posturas. El título se decidirá en partido único el 15 de agosto. No obstante, todavía hay que decidir el estadio donde se disputa la gran final. Por una parte, los hispalenses quieren que sea en el Sánchez Pizjuán. El argumento que alegan es puramente económico. El club sevillano ya ha vendido el encuentro a sus abonados. Además, no quiere prescindir del beneficio que supondría la final en su casa.
Los hispalenses en un primer momento no aceptarían repartir equitativamente el aforo con los del FCB. Correspondería la mitad para cada uno además de la parte de la RFEF. Sobre todo, teniendo en cuenta las obras que se estarán produciendo en el Pizjuán (parece el Bernabéu cada vez que se juega una final de Copa). Sus condiciones responderían a un aforo mayoritario para el Sevilla, como en la UEFA (el local llega a tener un 95% del aforo).
Por otro lado, el club catalán no quiere renunciar al beneficio que tienen de taquilla- cifrado en unos 4 millones de euros-. Los culés proponen que la final sea en un estadio neutral, ya que los hispalenses no querrán disputarla en Can Barça. Esta situación solo la aceptarían los hispalenses si La Liga o RFEF asumiera la taquilla que no percibiría el club sevillano.
No obstante, los blaugrana no son los culpables del problema de calendario. La previsión inicial del 11 y 14 de agosto se ha modificado porque el Sevilla ha de disputar la previa de la Liga Europa.
Teniendo en cuenta el conflicto, parece difícil llegar a un acuerdo. Porque incluso negociando un estadio neutral, faltaría decidir quién sería el responsable de cubrir la taquilla que no ingresan ambos clubes. Falta ver como finaliza la reunión de esta tarde entre FCB, Sevilla y RFEF.