Reparto de puntos que deja con mejor sabor de boca a pericos que a los verdiblancos que no supieron amarrar tres puntos que se esfumaron con un gol de Leandro Cabrera en el último minuto de partido.
Después de conseguir una valiosa victoria ante el Granada en el Nuevo los Cármenes y de la locura que se vivió en el Benito Villamarín este pasado jueves en la primera jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League ante el Celtic de Glasgow, alcanzando también la victoria con un agónico 4-3, el Betis llegaba al choque ante el Espanyol con la moral por las nubes. Los de Manuel Pellegrini hacían un cambio de chip para aterrizar de nuevo en la competición doméstica con la intención de sumar su segunda victoria en la misma y al mismo tiempo el chileno cambiaba en el once hasta siete futbolistas respecto al partido de competición continental. No cambiaba la portería el ingeniero con Claudio Bravo desde inicio pero con la sorpresa de William José en la referencia de ataque. En cambio, Diego López salía con alineación habitual… Y con todo. Sabiendo absolutamente lo que se jugaba que eran tres puntos para intentar olvidar los fantasmas del pasado.
El colegiado del encuentro, Soto Grado, abrió con el pitido inicial el telón de un partido que empezó para no acto para cardícos ya que el primer aviso fue por parte del conjunto verdiblanco en el primer minuto de partido cuando William Carvalho, tras una buena jugada individual de Rodri, se adentrara en el área para realizar una deliciosa pared con Fekir que acabaría con un disparo del portugués que se marchaba cerca de la portería de Diego López. Dos minutos más tarde Rodri, hiperactivo durante los primeros minutos, pudo inaugurar el marcador tras una mala salida de balón de los centrales del Espanyol pero su potente zurdazo se estrellaba en el palo. Empezaba como un auténtico torbellino el equipo andaluz que también tendría en contra el primer contratiempo de partido. Víctor Ruiz se lesionaba en un intento de despeje y probablemente por la sobrecarga de partidos que tiene el Betis, Salía en su lugar un Edgar que se colocaba junto al argentino Pezella en la retaguardia. Lo quería aprovechar el Espanyol que con Embarba y Raúl de Tomás como artillería quería asaltar el Villamarín. De hecho, el ex del Rayo Vallecano tuvo en una falta el primero del luminoso que no se reflejó tras impedirlo un Claudio Bravo bien colocado.
En el minuto 15, llegaría el primer gancho en el ring. Sería del Espanyol que silenciaba el coliseo heliopolitano, concretamente un jugador con pasado sevillista ya que Aleix Vidal ajusticiaba a placer a Claudio Bravo después de que Raúl de Tomás en una muy buena jugada individual diera el pase de la muerte al catalán y se estableciera en el marcador el 0-1 con el que los chicos de Vicente Moreno se encontraban muy cómodos durante el periplo de una primera mitad en la que el Betis le afectó el gol de los pericos. Pero solo por unos minutos porque William José la tuvo con un disparo desde fuera del área para el empate que no llegaría tras salir el balón lamiendo el palo. Álex Moreno en una internada también la tuvo pero se encontró con un atinado Diego López. Se revolucionaba el ritmo del choque por momentos y subía de pulsaciones por minutos como el que se le sube la tensión a un hipertenso.
El Espanyol, a sus anchas, se gustaba en el partido con sendas contras buscando a Embarba y Raúl de Tomás para que materializaran el segundo y dejaran K.O al Betis que no encontraba el resquicio y la fórmula para poder intimidar a un Diego López que ordenaba a una defensa infranqueable. El partido se volvía completamente loco, con un ida y venida y con claras ocasiones en las dos áreas. Y en una de esas contras Rodri se topó de nuevo con el palo en una jugada que nacía de los pies de William José. Lo que iba a nacer… Le daría una inmensa alegría al Betis. Como el nacimiento para un padre de su primer hijo. Pues algo así sentiría un William José que ponía las tablas en el electrónico al anotar su primer gol con la camiseta del Betis después de que Canales le sirviera un pase marca de la casa que dejaba al brasileño ex de la Real Sociedad como protagonista del conjunto verdiblanco durante la primera mitad.
Fekir, instantes después, pudo darle la vuelta a la tortilla al tener en sus botas el segundo si no llega a ser por un Diego López que estaba salvando al Espanyol de una remontada loca. Y finalmente llegó… Otra más porque el Betis sin duda se ha abonado a las remontadas y partidos auténticamente locos y eso lo refrendó Nabil Fekir en la última jugada de la primera mitad definiendo dentro del área al otro palo de un Diego López que vio como Bellerín primeramente en una jugada llena de fe por el jugador catalán y al mismo tiempo de una calidad sublime asistía al internacional francés que mutiplicaba por dos la ventaja de los hombres de Pellegrini en unos 45 minutos de tremendo infarto.
Tras el paso por vestuarios, el partido continuaría con el mismo guion. Lo demostrarían Fekir con una jugada llena de calidad y talento con la que asistía a un Rodri que no acertaba con su remate a establecer el tercero para el Betis en el marcador. El tercero del Betis tampoco llegaría por culpa de Diego López que se marcó un paradón tras un disparo potente de Nabil Fekir que buscaba la sentencia y el segundo en su cuenta particular. El Betis, que salió exactamente igual que en la primera mitad, marcando un ritmo vertiginoso, causaba estragos en busca de un tercer gol que evitaba el Espanyol por momentos. Salía dubitativo el conjunto de Vicente Moreno en una segunda mitad con unas pautas muy exigentes en lo físico y táctico.
El Espanyol se estiraba por momentos en busca del empate y empezaba a encontrar huecos en la retaguardia del Betis que cada vez perdía algo de fuelle en el partido. El equipo de Pellegrini trataba de dormir el partido mediante la posesión y con las entradas de Guardado y Juanmi al terreno de juego. El segundo contratiempo para el Betis en el partido llegaría a falta de 15 minutos para el final después de que Pezella, con una entrada terrorífica sobre Aleix Vidal, fuera expulsado por Soto Grado tras la revisión del VAR que le indicaba al colegiado que era finalmente roja directa sobre el central argentino.
Condicionaba la expulsión de Pezella el partido para los verdiblancos que se veían en inferioridad numérica y que tenía que reajustarse en defensa. Lo quería aprovechar el Espanyol dominando el balón y buscando a Loren y Raúl de Tomás para poner las tablas en un partido en el que ha pasado absolutamente de todo.
Sucedían ocasiones en ambas áreas pero sin acierto. El conjunto verdiblanco intentaba sentenciar el partido y el Espanyol empatarlo para no irse de vacío. Y lo consiguió, en el último minuto de partido cuando el mismo agonizaba Leandro Cabrera se convirtió en el héroe de un Espanyol que rescató un punto in extremis en el Villamarín para respirar relativamente aliviado. Lo que le quitó el Atlético de Madrid hace una semana en el descuento, se lo dio en este partido el mismo factor ya que se añadieron ocho minutos a un partido frenético en el que reinó la absoluta locura pero que finalmente se resolvió en tablas gracias a un Leandro Cabrera que se puso la capa de héroe para rescatar al Espanyol y aguar la fiesta del Betis que termina la jornada en mitad de la tabla.
FICHA TÉCNICA
Real Betis Balompié: Claudio Bravo, Bellerín, Pezella, Víctor Ruiz, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado 70′), Rodri (Camarasa 66′), Canales (Juanmi 66′), Fekir y William José (Borja Iglesias 70′)
Espanyol: Diego López, Oscar Gil (Wu Lei 60′), Sergi Gómez, Leandro Cabrera, Pedrosa, Morlanes (Bare 45′) , Sergi Darder, Aleix Vidal, Melendo (Loren Morón 45′), Embarba y Raúl de Tomás
Árbitro: Soto Grado (comité riojano)
VAR: Sánchez Martínez
Tarjetas: Edgar (amarilla, minuto 8), Morlanes (amarilla, minuto 37), Pezella (roja, minuto 73), Pedrosa (amarilla minuto 74), Raúl de Tomás (amarilla 90′), Fekir (amarilla 97′)
Estadio: Benito Villamarín
