Los verdiblancos pasan a la final gracias a una jugada excelsa de su capitán Joaquín que culminarón entre Canales y Borja Iglesias y estarán por tanto en la gran final de La Cartuja.
Betis y Rayo Vallecano disputaban la segunda semifinal después de que ayer el Valencia consiguiera el pase a la gran final de La Cartuja. El conjunto verdiblanco tenía en su mano jugar una final 17 años después a costa de un conjunto madrileño que quería hacer historia. Los de Iraola querían meterse en su primera final en toda su historia. El Betis, con un Benito Villamarín engalanado para la ocasión, lo intentaba impedir también haciendo historia intentando alcanzar una final que se disputa en Sevilla el próximo 23 de abril.
El partido comenzaba con ambos equipos queriendo tener protagonismo en el juego. El conjunto verdiblanco mediante la posesión de balón mientras el Rayo lo hacia con varias internadas de Balliu buscando centros peligrosos hacia la poertería de Claudio Bravo. La primera ocasión de peligro clara fue para el Betis tras una internada de Sabaly que remachó a portería un William José que se encontró con una buena respuesta de Luca Zidane. Se animaba el equipo de Pellegrini ante el madrileño que retrocedía líneas viendo como el Betis metía electricidad al choque.
Se sabía perfectamente lo que estaba en juego que no era otro cosa que disputar una final de Copa del Rey, y el partido entraba en una fase de respeto por parte de ambos equipos que de manera muy táctica esperaban su oportunidad. La del Betis pudo llegar en el minuto 22 cuando en una gran jugada nacida de Fekir lo estuvo a punto de aprovechar Juanmi. Aunque entre Luca Zidane y el fuera de juego señalado por el colegiado desbarataron cualquier atisbo de gol para el cuadro andaluz.
Álex Moreno, tras una gran jugada colectiva del Betis, pudo sorprender a Luca Zidane pero este último reaccionó bien ante la internada del ex del Rayo que hoy vivía un partido muy especial ante su ex equipo que terminaba con unos 45 minutos apasionantes, pero con pocas ocasiones de gol.
Tras el paso por vestuarios, el choque de alto voltaje en Heliópolis seguía en la misma dinámica. Un Betis incisivo manteniendo la posesión de balón a costa de un Rayo que buscaba a la contra a Sergi Guardiola para hacer daño. El partido, se aliaba con uno y con otro por momentos. De vez en cuando amilanaba el conjunto verdiblanco, otras veces el Rayo conseguía asustar a Claudio Bravo con un eléctrico Sergi Guardiola que se encontraba muy activo en esta segunda mitad.
Canales probó fortuna en el minuto 65 con un disparo que no encontró portería ya que se marchó desviado. Lo intentaba el Betis sabedor de que tenía un botín pero que no se tenía que descuidar ya que un gol del equipo madrileño mandaba el partido a la prórroga. El Rayo continuaba con su plan. Resguardado atrás y buscando a su hombre gol que en el día de hoy era Sergi Guardiola.
No se podía confiar el cuadro que dirige Manuel Pellegrini ya que por un momento parecía que jugaba con el resultado. Y de eso se dio cuenta William Carvalho que con un disparo potente estuvo a punto de inaugura el marcador. Y lo propio pudo hacer Fekir tras una perdida de balón del Rayo en el medio campo pero su remate lo atajó un buen situado Luca Zidane y posteriormente Canales desperdiciaba una oportunidad única de poder establecer el 1-0 en el electrónico.
Pero… esto es fútbol. El que tuvo la suerte, o mejor dicho el que la busca la consigue. Ese fue el Rayo por mediación de Bebe ya que con un cañonazo en un libre de falta directa la clavó por toda la escuadra estableciendo el 0-1 en el luminoso e incendiando todas las alarmas en el Benito Villamarín debido a que el encuentro olía y de que manera a prórroga.
Pero de nuevo… No. El fútbol amigos y amigas que bonito es que bonito es. Cuando se marchaba el partido a la prórroga el Betis, con una jugada excelsa de Joaquín, filtró un pase delicioso para Canales que elevó el balón y cuando parecía que entraba y no llegó el Panda Borja Iglesias para comprar una licencia para soñar con un título de Copa del Rey que se vislumbra más cerca.
