Cada año, los aficionados del fútbol español y mundial se ceban con un gran evento: el Clásico de la Liga Santander, es decir el enfrentamiento entre el Fc Barcelona y el Real Madrid, los dos equipos más poderosos y que más títulos han ganado en el fútbol español.
Estamos hablando de dos realidades totalmente distintas, tanto a nivel cultural como deportivo, aunque ambos clubes ya han adherido a la tendencia que ve las entidades futbolísticas convertirse en multinacionales. Sin embargo, este choque es el más emblemático del fútbol moderno, ya que en los últimos años ambos clubes han aumentado su leyenda a base de títulos ganados y después de una serie de enfrentamientos muy duros e igualados, empezando por los de la era Mourinho – Guardiola hasta los días de hoy. Ya sea en Copa del Rey o Champions League, ambos conjuntos se cruzaron 18 veces en ocho instancias de semifinales, y queda evidenciado que el Real Madrid ha mostrado una ventaja histórica.
El último a nivel cronológico es el que ha visto el Madrid desplazarse al Camp Nou para la ida de la semifinal de la Copa del Rey. El partido ha terminado 1 a 1 tras los goles de Lucas Vázquez y Malcom, pero las ocasiones para que uno de los dos conjunto se llevaran la victoria fueron varias.
Ahora, con el duelo de vuelta a la vista, tantas son las dinámicas en las que entrarán los dos rivales para medirse el uno al otro. En primer lugar, aunque el Madrid sea el favorito por jugar en casa y haber marcado un gol de visitante, habrá que ver cómo llega cada uno después de una serie de partidos importantes que se jugarán este mes. Cada uno de los equipos tendrá cuatro encuentros a disputar antes de la gran contienda y para ambos habrá que jugarse un partido de Champions League, la competición más exigente de todas.
Lo que entonces preocupará, y no poco, a los técnicos de Barça y Madrid será la dosificación de las fuerzas de los jugadores, que no podrán disputar todos estos encuentros y con la misma intensidad. Tanto Santiago Solari como Ernesto Valverde deberán entonces ejecutar un concreto plan de rotaciones, que podrá entonces permitirles llegar a este choque de la mejor manera pero sin descuidar los otros compromisos.
Sin embargo cabe recordar que después del partido de vuelta, los dos rivales se volverán a ver las caras en el Santiago Bernabéu para el choque de Liga. Y también cabe destacar que, aunque llegar a la final de la Copa sea un reto importante, el partido del torneo liguero es clave para las ambiciones de los contrincantes. Si el Barça quiere revalidar su posición de líder y mantener el Madrid lejos de la cumbre, no podrá especular. Por su parte, el conjunto blanco necesitará ganar para poner en apuros a los blaugranas y tratar de empezar una remontada histórica.
Con estos ánimos y este equilibrio precario, el Clásico de copa será otro partido histórico entre los grandes rivales del fútbol español. El espectáculo será el plato principal de esta noche en el Bernabéu.
