La selección española no ha podido con los campeones del mundo, a pesar de una inigualable actuación de Gonzalo Pérez de Vargas.
Los de Jordi Ribera han sorprendido, una vez más, y han alcanzado las semifinales de estas Olimpiadas. Después de caer contra la vigente campeona olímpica, deberán ganar a Egipto para lograr el bronce. El partido se ha decidido con la última exclusión del partido, en los que España tenía un jugador menos y Dinamarca ha jugado sin portero y con siete contra cinco.
Hemos visto unas semifinales en las que los porteros, en ambos partidos, han brillado. Por desgracia, el partido impecable de Pérez de Vargas no ha sido suficiente para parar a la intratable Dinamarca. Aún así, y ocurra lo que ocurra, los Hispanos pueden estar orgullosos de su paso por Tokio.
A mejorar parar ganar la medalla
El encuentro no ha tenido muchas caras, es más, en todo momento parecía que Dinamarca lo tenía controlado. Eso ha ocurrido por la acumulación de perdidas de balón y la imposibilidad de pasar por el muro defensivo de Dinamarca y su portero, Niklas Landin. A pesar de eso, gracias al guardameta toledano y a las buenas defensas, España ha logrado aguantar entre dos y cuatro goles abajo.
Los Hispanos que hemos visto hoy son muestra del cansancio y la ausencia de los ataques que hemos visto durante estos juegos. Han demostrado estar a la altura de un rival que, a priori, se presentaba como principal favorito y han plantado cara a pesar de no haber estado por delante en el marcador en ningún momento.
Hemos visto que las defensas funcionan, la táctica del 6:0 ha podido bloquear ataques de la intocable Dinamarca y lo que ha faltado es más puntería, más paciencia y que Dinamarca cometiera más errores defensivos. A pesar de eso, para los Hispanos ha sido un gran torneo.
Han destronado a Suecia, subcampeona mundial. Han ganado a Alemania y a Noruega en las fase preliminar. Podemos estar orgullosos del legado que dejan Raúl Entrerríos y Julen Aguinagalde y también del relevo que viene con Aleix Gómez, Ferràn Solé y Alex Dujshebaev.
Y ahora toca centrarse en el partido por el tercer puesto. En éste, los Hispanos se medirán ante los Faraones, es decir, Egipto. El conjunto africano ha demostrado una lucha incansable y no solo lo ha dejado claro en Tokio, también en su Mundial. Y serán un rival muy complicado para obtener esa medalla de bronce.
Los Faraones vienen de caer ante Francia, la otra finalista, pero han dejado muy buenas sensaciones durante el torneo olímpico. Tiene plantilla para parar a las grandes selecciones europeas, que hasta ahora han monopolizado las medallas en los JJOO.
Ali Zein, el lateral que ha hecho temblar a la mismísima Dinamarca y que hundió a Suecia en la fase preliminar. Handawy, el guardameta que ha sorprendido a los hermanos Karabatic y a Mikkel Hansen. Es un equipo que ha llegado lejos porque tiene calidad y así nos lo han demostrado.
Ahora les tocará seguir luchando, esto no ha terminado y, al igual que en el Mundial, tendremos que ganar ese tercer puesto. Ahora, toca esforzarse para lograr el bronce. ¡Vamos Hispanos!
