Golden State Warriors avanza a su quinta final de la NBA consecutiva, derrotando a los Blazers por la vía rápida.
La serie ha acabado con un 4-0 a favor de los de la bahía. En una eliminatoria donde se esperaba que con la baja de Kevin Durant, los Blazers iban a poner en algún apuro a los Warriors llevándolos al quinto o sexto partido. Incluso habían dudas sobre si estos Warriors eran los de años anteriores. Esto, debido a la mala forma y dinámica que llegaba Stephen Curry y a la ya mencionada baja de Durant. También hablar sobre el gran estado de forma de la dupla Lillard y McCollum, que con la lesión de Nurkic previa a los PlayOffs se han metido en las finales de conferencia contra todo pronóstico siendo liderados por estos dos jugadores.
Los Warriors tienen todo de cara para despedirse con un último anillo de Oackland, ya que el año que viene jugarán en San Francisco. Estos, no han dado opción ninguna de sorpresa a los de Portland, con un estratosférico Curry en los cuatro encuentros. El base ha promediado 36´5 puntos en esta serie. No solo él ha sido esencial para la franquicia de Golden State, sino también Klay Thompson y Draymond Green. Los de Steve Kerr, jugando al más puro estilo ´Warriors 2015´ sin Durant. Quizás en Portland se esperase algo más de su dupla exterior, ya que no han estado a su máximo niv
el. El cansancio de llegar al séptimo partido frente a Denver, pudo hacer mella en los jugadores.
En el primer partido, los Blazers no pusieron ninguna complicación y los Warriors se impusieron fácilmente. A partir del segundo, Golden State se aficionó a voltear una ventaja de al menos 15 puntos en los encuentros restantes. El segundo fue más disputado donde los Warriors acabaron solo tres puntos por encima. En el tercero también se fueron al descanso los Blazers con un buen colchón de puntos. Pero Curry que continuaba con su festival de puntos y Green, que se unió a la fiesta con un triple doble, volvieron a darle la vuelta y además, ganando con comodidad. Y en el último, Green realizó otro triple doble, volviendo a ser el actor secundario que los Warriors a veces han echado de menos. Los Blazers querían forzar el quinto partido y no se iban a dar por vencidos. Pero finalmente, fueron derrotados en la prórroga.