Tras años y años ofreciéndonos el mejor baloncesto, dos auténticas leyendas se despiden de las canchas, no sin antes dejarnos una última aparición en el partido de las estrellas.
Imagen vía: Gigantes del Basket
Jugadas inolvidables, una infinidad de récords, reconocimientos y muchas otras cosas es lo que se nos pasa por la cabeza al pensar en alguna de estas leyendas que desgraciadamente tras unos años de brillante juego acabrán con sus carreras al finalizar la temporada. Antes nos darán un último adiós en Charlotte junto a algunos de los mejores jugadores del mundo.
La historia de estos jugadores podría decirse que es una historia de lealtad, uno hacia Dallas y el otro hacia Miami, donde lo han dado todo, llevando títulos y alegrías a sus respectivas escuadras.
Ya consagrados como leyendas, Wade formará parte del Team LeBron y Nowitzki del Team Antetokounmpo.
1998, Manolo García y sus Pájaros de barro se encontraban en el tope de las listas de música, Jordan anotaba su tiro sobre la bocina contra los Jazz en una serie de 6 partidos en la que los rojos se llevaban la victoria y Doncic ni siquiera había nacido cuando un joven rubio de apellido Nowitzki y proveniente de Alemania llegaba a la NBA. Ahora, a los 41 años, la retirada de Dirk es un hecho inminente que tendrá lugar al finalizar la presente campaña, tras haber estado literalmente media vida en los Mavericks, sola y únicamente en los Mavericks, logrando ser así el jugador más fiel de la historia en su vigésimo primer año en el conjunto de Dallas.
El caso de Wade es algo distinto. Este abandona sus amados Heat tras varias lesiones que le han tenido fuera de acción bastantes encuentros. En 2016 abandonó Miami para recalar en Bulls, pero no pudo estar más de dos temporadas sin sus Heat así que la pasada campaña se despidió de Cleveland para volver a casa y poder decirle adiós como es debido a su club por excelencia. Años antes, junto con LeBron y Bosh, Wade se hacía con su segundo anillo y se convertía en el miembro perfecto de un big three que se adueñaría de la NBA durante varias temporadas. Ya con un físico que ha dejado de ser su principal arma, Dwyane se ha adaptado a la época y ha desarrollado un tiro exterior temible que le ha permitido mantener buenos números, pero que no son suficientes razones para hacerle cambiar de opinión y lograr que permanezca un año más en la NBA.
Ver a estos jugadores con la camiseta del all-star es algo a lo que estamos acostumbrados, y será el Spectrum Center el que presenciará la última vez que ocurra este hecho.
