Carmelo Anthony ha vuelto a jugar tras un año parado, y lo ha hecho a un buen nivel. Contamos las claves de lo que va de temporada.
Pocos jugadores hay con una trayectoria tan larga como Carmelo Anthony. El veterano jugador de 35 años suma una decena de apariciones en el All-Star y es claro candidato a entrar al Salón de la Fama cuando se retire. Es uno de los mejores anotadores de la historia, situándose en la decimoséptima plaza con más de 26.000 tantos. Números tan solo al alcance de muy pocos jugadores.
A pesar de su buen cartel, Carmelo se encontraba sin equipo desde 2018, año en el que jugó tan solo 10 partidos con los Rockets. El equipo texano no funcionaba como se esperaba y fue el alero norteamericano el señalado. Anthony no acabó de encontrar su sitio en un sistema en el que su papel y su rol no casaban con el estilo impuesto por Mike D´Antoni.
Tras este breve paso por Houston, no encontró equipo en esa temporada ni al inicio de la siguiente, algo extraño viendo en perspectiva su carrera. Fueron sus carencias defensivas y su imposibilidad de adoptar un rol lejano al de estrella del equipo los principales motivos. Fue a mediados de noviembre cuando Portland hizo oficial que Carmelo Anthony se incorporaba a sus filas. La noticia calaba en los aficionados con alegría y dudas por igual.
Repaso a su temporada en Portland hasta ahora
Carmelo Anthony ha tenido un año movido en Portland. Empezó a jugar en noviembre tras un año en el dique seco y cuando empezó a coger ritmo la NBA se suspendió debido al coronavirus. Hasta la fecha el alero promedia 15 puntos, seis rebotes y un 42% de tiros de campo en más de 30 minutos de juego.
“Melo” ha tenido muy buenos partidos durante el presente curso. A finales de febrero Carmelo anotó 32 puntos y la canasta decisiva para ganar a los Detroit Pistons. Fue la primera vez en tres años que Carmelo llegaba a la treintena en su casillero. Sin duda dejó claro que le queda gasolina para más años.
¿Cambio de rol?
Las últimas dos temporadas de Carmelo fueron bastante malas. En Oklahoma decepcionó su papel en playoffs y su irregularidad durante todo el año, mientras que en Houston no supo adaptarse a su juego rápido. Anthony ha sido siempre un jugador que ha necesitado amasar balón para anotar. Su estilo de juego se ha basado en jugar en las zonas de media distancia con mucho contacto con su defensor. No ha sido mal tirador, pero siempre se ha generado el sus lanzamientos.
Con Terry Stotts la cosa ha cambiado para él. El entrenador de Portland ha dado con la tecla para rentabilizar a Carmelo Anthony. Por supuesto que este “Melo” es tan solo una sombra de la superestrella que fue, pero sigue siendo un jugador de lo más aprovechable. Stotts sabe que puede ser una buena combinación para McCollum y Lillard. Los dos guards son los que generan ventajas para Carmelo, que se ve mucho más liberado sin la bola.
Ha pasado a ocupar mucho más las esquinas, con más de un 30% de acierto en ambas. Su punto fuerte sigue siendo las zonas de media distancia, donde se vale de los miss matchs originados por los cambios defensivos. En otras palabras, Carmelo sigue explotando sus cualidades de media distancia, pero con mucha mejor selección de tiro.
Cambio de mentalidad
No solo es crédito del entrenador, también lo es del jugador. Por muy buen sistema que organice un técnico, debe ser el jugador el que tenga ganas de adaptarse a el y jugar. Esa ha sido la clave. El cambio de mentalidad de Carmelo, consciente de que ya no es la estrella de antaño, ha permitido su buena relación en la pista con Lillard y McCollum.
A todo ello hay que sumar su mejoría física y su cambio de mentalidad defensiva. Es cierto que ese aspecto sigue siendo su gran lacra y que no es ni de lejos buen defensor, pero la actitud ha cambiado. Esto hay que sumarlo a su mejor físico, que le da la posibilidad de abrir el abanico de emparejamientos defensivos.
Carmelo no es la clave de Portland ni mucho menos. No ha solucionado los graves problemas defensivos del equipo, pero sí que ha conseguido que Lillard y McCollum no lleven toda la responsabilidad en ataque. Además, abre el campo para que Whiteside y Nurkic hagan daño en la zona. Está en buena forma en la burbuja y los Blazers están dando guerra para poder meterse en Playoffs, odisea en la que Carmelo puede acabar siendo fundamental.