Los Bucks han comenzado la temporada como un tornado. Destrozando todo lo que se les ha puesto por delante. Hasta llegar al punto de liderar la clasificación de la NBA.
La franquicia de Milwuakee esta siendo más que dominante en la Conferencia Este. Con la llegada del nuevo entrenador han dado el salto de calidad a ser contenders. Mike Budenholzer está demostrando que con una buena plantilla puede hacer maravillas. Y más si la guinda de su pastel es una estrella como el jugador griego. El nivel que esta ofreciendo Antetokounmpo es prácticamente de niveles de ser el mejor jugador del planeta. Gracias a ello, el porcentaje de victorias de su equipo es de 71’4%. Una cifra que no se recordaba en la ciudad desde hace muchos años.
En la última victoria ante los Brooklyn Nets, el partido de Giannis fue una vez más de candidato al MVP. Ya en el segundo cuarto con un parcial de 29-42 a favor ya el partido quedó a favor. A raíz de ese momento, la estrella del equipo fue fundamental en mantener la diferencia. Con otros jugadores enfocados en récords personales. Como el caso de Brook Lopez con los triples. El cual terminó metiendo 7, una gran cifra para ser un jugador interior. Siendo un complemento clave de Anteto.
El partido terminó con un triple-doble del europeo. Con 31 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias fue la principal causa de la victoria de los Bucks. Además contribuyó con 2 robos y 3 tapones, siendo un partido más que completo en ambas partes de la cancha. Por no decir que anoto 2 triples en 3 intentos, siendo cada vez un mejor tirador. Desde que termine de incorporar el tiro exterior a su juego, vamos a ver a uno de los mejores jugadores de la historia. Si la lesiones le respetan y no se corta su proyección, es muy probable que sea el jugador llamado a dominar la liga en los próximos años y heredar el legado de LeBron James.