Movistar Estudiantes y Real Madrid se enfrentan en un partido crucial para ambos conjuntos
Como quinteto inicial del cuadro blanco, Alocén, Garuba Carroll Tavares y Taylor y por parte del cuadro estudiantil Avramovic, Arteaga Djurisic, Vicedo y Sola
El primer cuarto empezaba con un triple de Jaycee Carroll. Pero pronto se pondría por delante con dos canastas de dos el cuadro local. Aún así, los triples del cuadro blanco, hicieron que le volvieran a dar la vuelta al marcador. A mitad de cuarto ya llevaban 18 puntos, por doce del conjunto local. Salía Barea y Domiguez para intentar igualar el encuentro. El ritmo anotador bajó a partir del minuto cuatro. Hasta el minuto final cuando Carroll consiguió alcanzar la decena de puntos. 12-22 al final del cuarto.
En el segundo periodo, comenzó algo más igualado. El Estudiantes jugaba con las ideas más claras. Con un juego más rápido, más showtime comandado por un experto en ello como es JJ Barea, que desmantelaba a la férrea defensa del Real Madrid. La conexión Delgado-Barea, asociación, puntos-asistencias, mantenía vivo al Movistar, llegándose a poner a cinco puntos de diferencia. La eficacia anotadora madridista le mantenía vivo con un leve colchón de puntos. Un colchón que no se agrandaba gracias al buen trabajo ofensivo de los que hoy vestían de azul celeste. Tanto en anotación, como en velocidad en el juego, como en los rebotes ofensivos. A pesar de ir por detrás en el marcador, los de Javier Zamora estaban dando muy buena imagen. El Movistar Estudiantes se hizo dueño del partido en todos los ámbitos y se puso por delante en el último minuto de la primera mitad. En la última posesión blanca, Thompkins forzó dos tiros libres, los transformó y puso el 35-35, con el que se llegaría al ecuador de este gran duelo.
El Movistar Estudiantes comenzó la segunda parte, con la misma intensidad que lo hizo en la primera, dando muy pocas oportunidades al Real Madrid, y muy serios en ataque. Pero eso sí, haciendo más faltas en defensa. Vista la buena conexión latinoamericana entre Barea y Delgado en el segundo cuarto, Zamora les dio salida en el tercer cuarto. Los locales estuvieron por delante en el marcador durante unos minutos. Pero les faltó afianzar esa diferencia. Tuvieron oportunidades, pero la pelota no quiso entrar. Algo que aprovechó el ataque blanco para ponerse con una diferencia de cuatro puntos a falta de tres minutos para el final del cuarto. Pero el Estudiantes se recuperó de ese bache llegando a poner por delante con ventaja mínima. Aún así el Madrid con un gran Carroll se marchó al último descanso con tres puntos de diferencia. El electrónico señalaba un 51-54.
Ya en el último cuarto, Pablo Laso mantuvo a Tavares en la cancha. Un arma defensiva que junto al potencial ofensivo de Causeur les hizo alcanzar los 6 puntos de ventaja. Una ventaja que se mantuvo durante varios minutos. No estaba jugando mal el cuadro estudiantil pero la eficacia del francés no permite que se acercaran los locales. La diferencia a falta de tres minutos la diferencia no paraba de acrecentar. La falta de acierto y la falta de continuidad del Estudiantes propició que el líder cogiera un buen colchón de puntso. Y en esto es en lo que más se diferencia un equipo que va líder con un equipo que va en mitad baja de la tabla. Los locales plantaron cara al líder. La calidad de jugadores como Alocen, Causeur, Carroll, o Tavares (4 tapones en el último cuarto) acompasados por un gran entrenador como Pablo Laso hacen que sea el gran favorito a llevarse esta Liga ACB. Al final del partido los blancos ganaron por 65-79, pero el máximo anotar cayó del lado estudiantil, fue Avramovic con 21 puntos.
