Victoria sufrida del Barcelona ante un Fuenlabrada que dejó al Palau sorprendido. El conjunto azulgrana falla 24 tiros libres
Los de Pessic han recibido esta tarde al Fuenlabrada, el último rival de la semana, siendo este el tercer partido en cinco días. Tras perder ante el Olimpia de Milan, la primera derrota en Europa de la temporada, han podido superar al Montakit Fuenlabrada con 87-74 muy reñido.
El equipo madrileño daba la sensación de estar más metido en el partido desde los primeros minutos. El Barça, en cambio, hacía desesperar a Pesic, pues se mostraron débiles en defensa y cometieron errores que le podría haber costado el partido. Oriola destacó hoy por su falta de concentración, un 0/6 desde el tiro libre le señaló durante los cuatro tiempos.
En los azulgrana recaía la presión de haber perdido su condición de invicto en Europa y también ante el Casademont Zaragoza. Haber jugado dos partidos en menos de cuatro días hacía que en el vestuario de Pesic los jugadores se mostraran algo cansados y cabizbajos, y eso se reflejó en el terreno de juego. Se enfrentaban ante un rival que, en estadísticas, contaba con un 70% de efectividad en los tiros de dos puntos.
El partido estuvo bastante igualado durante los primeros 20 minutos, con 15 tiros libres fallados en ambos equipos. En el tercer tiempo el Barça despertó e intentó abrir el partido. Supo subir un poco el nivel, pese a que le costó encontrar espacios.
Dalaney fue el encargado de mantener al Barcelona a flote, con dos canastas consecutivas que dejaban el marcador a 66-58. Pero Gillet y García seguían manteniendo la sensación de peligro en el equipo local. El banquillo del Fuenlabrada aumentó con la lesión inesperada de Bellas. Mientras que en el de Pesic se sumaba a la lista de lesionados Claver, junto con Pangos, Ribas y Heurtel.
