La rescisión del contrato del pívot español con Portland Trail Blazers alimentan el fin de una generación inolvidable para nuestro deporte.
Se anuncia lo esperado. Según ha adelantado el periodista Adrian Wojnarowski, la franquicia del Estado de Oregón ha prescindido de los servicios de Pau Gasol. La principal razón ha sido la lenta recuperación experimentada a consecuencia de su fractura en el pie izquierdo.
De este modo, se cierra aún la posibilidad de realizar una temporada seleccionando minuciosamente los minutos para llegar a los JJOO de Tokio en un gran estado de forma.
Es consciente de que la recuperación se está volviendo más complicada de la esperada. Sin embargo, considera que tiene una oportunidad de oro para ponerse apunto sin ninguna presión. Por lo tanto, no ha dudado en expresar lo siguiente mediante sus redes sociales:
«Hola a todos. Desde hoy no voy a seguir como miembro de la plantilla de jugadores de Portland Trail Blazers. La lesión con la que estoy lidiando y por la que me operé el pasado mes de mayo tenía un plazo de entre seis y doce meses para que me pudiera recuperar completamente de ella. Tenía mucha esperanza en haberme recuperado ya, pero desgraciadamente he sabido en los últimos días que mi recuperación se va a tener que alargar más de lo que en un principio esperábamos»
«Cuando firmé con los Blazers, sabíamos que esto era una posibilidad, así que acordamos que el equipo pudiera liberar mi contrato para que así pudieran fichar a otro jugador que sí pudiera ayudar sobre la cancha. Esto sí que me deja flexibilidad para poder recuperarme completamente sin la presión de que el equipo esté esperando mi vuelta»
«Este deporte me ha dado y sigue dándome muchas alegrías, pero también momentos de superación como por el que estoy pasando ahora mismo. Tengo la misma ilusión del primer día, voy a trabajar al máximo en mi recuperación con la ilusión de volver a disfrutar del deporte que amo. Entretanto, y mientras continúo recuperándome en Portland, estamos explorando la forma de poder seguir contribuyendo con los Blazers en un rol diferente que aún no hemos definido. Espero y deseo que tengamos una gran temporada», ha expresado.
Cómo podemos comprobar, nada es eterno en esta vida dividida por etapas. La carrera de deportista de élite es una prueba de ello. Parece que llevan toda una vida sobre la cancha, pero la realidad es que han visto pasar uno de sus pasajes en un solo instante.
20 años como jugador profesional, 18 en la NBA y 16 en el combinado nacional dan para una trilogía de Ken Follet. Pero no hablamos del mítico escritor británico, sino de Pau Gasol.
Imagen: Pau Gasol / Fuente: Twitter oficial de Pau Gasol
Sin duda, tenemos enfrente a una de las mayores leyendas de nuestro deporte. Está apunto de cumplir los 40 años y su retirada se antoja más cerca por la edad, por el estado físico y por un equipo que ha optado por prescindir de sus servicios.
La ley de vida incita a la retirada de los genios del deporte cuando se acercan a la treintena. José Manuel Calderón hizo lo propio a finales del pasado mes de octubre y Navarro un año antes.
Se puede decir alto, pero no más claro: que poquito queda de aquella selección que conquistó el oro en Saitama. Sin embargo, qué felicidad da ver como parte de aquel grupo como los Rudy Fernández o Marc Gasol están impulsando a otra generación ganadora. Ojalá continúe este ciclo ganador que juegue a través de una idea y no de determinadas estrellas.
Aun así, el propio Pau no ha negado una retirada. Simplemente, ha confesado su deseo de recuperarse plenamente sin pensar en unos plazos determinados.
Este hecho ha motivado a la directiva del Barça que busca hacerse con sus servicios. El mítico 4 de España sería el colofón a un equipo con toques NBA después de haber fichado el verano pasado a Mirotic y Abrines.
Es bien sabida la relación de Gasol con el club de sus orígenes. Cabe recordar que es embajador del mismo y el club tiene sus derechos fuera de la NBA, por lo que no habría problemas.
Según TV3, el Barcelona se planteará hablar con el jugador para ofrecerle la posibilidad de recuperarse en la capital catalana y de paso, disputar los minutos necesarios de cara a una puesta a punto óptima de cara a los Juegos.
