Aire fresco en el banquillo del Montakit. Un nuevo entrenador irrumpe en el conjunto madrileño con el objetivo de mantener la categoría, y dar una alegría a los aficionados fuenlabreños. Paco García se enfrentaba a la primera prueba de fuego, a la primera impresión.
El primer cuarto, estuvo dominado de principio a fin por el Montakit Fuenlabrada. Marc García y Tomás Bellas, con 10 y 8 puntos respectivamente fueron los máximos responsables de que el Herbalife terminara el cuarto con una diferencia de 12 puntos (22-10). Parecía que el Fuenlabrada había expulsado toda esa anotación que le había faltado en los anteriores partidos de la temporada.
Ya en el segundo cuarto, la balanza se equilibró bastante, es más, el cuadro canario, remontó 5 puntos gracias a buenas acciones individuales del mítico Bourousis y Booker. El conjunto canario realizó buenas posesiones defensivas, lo que hizo que la distancia se mantuviera. Anderson fue el más destacado del Montakit Fuenlabrada, su gran muñeca hizo que se volvieran a alcanzar los 12 puntos de ventaja a falta de 3 minutos para el final. Una distancia que podría haber sido más amplia, de no ser por la falta de acierto en los tiros libres. Anderson, siguió anotando y logró aumentar la distancia hasta los 16 puntos. Al llegar al descanso, el luminoso reflejaba un 37 24 favorable, al Fuenlabrada.
En la segunda mitad, el Gran Canaria salió más enchufado, llegando a rebajar la diferencia hasta los 5 puntos. El Fuenlabrada perdió ideas en ataque, y el cuadro visitante tuvo varias oportunidades para reducir la diferencia. Y está oportunidad llegó en el ecuador del cuarto. El juego se mantuvo detenido durante unos minutos debido a un levantamiento del parqué en el campo del Montakit. Pasaron los minutos, llamaron al gigantón de Bourousis para que saltara sobre la zona que se había levantado, pero no lo consiguió arreglar y no vieron una solución rápida posible. Finalmente el partido se suspendió.
Continuará…