El norteamericano metió un triple que dio una victoria al Real Madrid que vale su peso en oro
Tercera victoria consecutiva del conjunto blanco sobre la pintura que se consumó gracias al heroico triple de Carroll. Pablo Laso avisó en rueda de prensa que el sufrimiento iba a imperar en el Palacio de los Deportes.
El pronóstico del técnico se cumplió desde el inicio del encuentro, ya que los israelís comenzaron comandando el choque. Randolph fue remando para igualar la contienda y los Rudy y Carroll se unieron a la fiesta de los triples.
Hacía falta equilibrar el choque. Por lo tanto, Maccabi se aprovechó del gran estado de forma de Wilkebin que siempre fue secundado por DiBartolomeo y Bryant.
Ante este duelo de titanes, hacía falta un genio que desequilibrara la balanza. Iba a ser un genio buscavidas en el viejo continente. Bryan era candidato, pero el sorprendente Jordan Mitchey iba a ser el hombre del partido. Se adjudicó un doble-doble como continuación del esplendoroso mate realizado el pasado sábado en territorio canario.
Sin embargo, no existía equilibrio táctico, ya que la fragilidad defensiva se apoderó de los madridistas en los minutos finales. Cada segundo valía oro y Carroll encontró el mejor de los tesoros metiendo un triple más épico que espectacular.
De este modo, los chicos de Laso siguen contando los partidos de la temporada por victorias. Aún queda todo un mundo por mejorar, pero el equipo ha sabido sufrir en los momentos decisivos, faceta necesaria para una temporada que se antoja intensa y emocionante a partes iguales.
Por lo tanto, su nuevo fichaje, otro ex NBA, Salah Meijiri sabe que su dureza ante el adversario podrían aportar mayor seguridad cuando toca jugar sin balón. Esto acaba de empezar, por lo que las sensaciones adquieren más importancia que los resultados.