El jugador de los Rockets intenta resolver su situación mientras es baja por una denominada »enfermedad».
Estamos posiblemente ante las últimas horas del alero en Houston. Es uno de los temas más candentes de la NBA en la última semana, sobre todo, a raíz de que se conociese que los tejanos y el jugador estaban manteniendo conversaciones para tratar su situación y rol en el equipo. Sin embargo, sus compañeros dudaban de que Melo continuara en el equipo y además, el periodista de ESPN, Adrian Wojnarowski informaba que las relaciones entre jugador y el club se encuentran en un estado de ruptura y que por ello un numeroso grupo de representantes ya le buscan nuevo destino.
El jugador de 34 años ha disputado 10 partidos con la franquicia de Houston, en los que ha promediado 13.4 puntos, un inicio de campaña algo discreto y en el cual no ha tenido una participación notable. El entorno de Carmelo se muestra sorprendido, mientras que Daryl Morey, GM de los Rockets, no quiso mostrar ninguna versión al respecto, más allá de declarar que jugaría cuando el jugador estuviese sano y pese no haber jugado ningún partido de titular, salvo dos, con un rol de suplente y con un nivel cuestionado saliendo desde el banquillo. Anoche, frente a Denver, tampoco apareció, bajo el motivo de enfermedad. Pese a ello, otras fuentes aseguran que Melo tiene bastantes ganas de defender al equipo y de jugar con Los Rockets.
Su situación es algo prudente, pero de ser liberado, Melo tendría el contrato mínimo de veterano y como waiver (2.4 M $), aunque puede esperar a convertirse en agente libre. Pudiendo firmar por otro equipo inmediatamente, de momento no sabemos nada definitivo, pero si que parece que sus horas en Houston están contadas. Veremos cómo se resuelve y qué sucede en las últimas horas.