El Atlético de Madrid volvió a golear en su último partido antes del Camp Nou. Griezmann, con cuatro goles, salió ovacionado.
El frío fue el protagonista de la noche, y los jugadores fueron los primeros que tardaron en entrar en calor. Durante los primeros minutos los dos equipos se tantearon, y aunque el Atleti tuvo el control, el Leganés dio un par de sustos a la defensa colchonera.
Durante estos primeros compases de partido, el Metropolitano coreó el nombre de Miguel Ángel Moyá, recién traspasado a la Real Sociedad. Durante el resto de la primera parte, los aficionados corearon el nombre de todos los jugadores, demostrando una vez más, que están a muerte con ellos en estos momentos decisivos.
Con el paso de los minutos, llegaron las ocasiones claras. En el 15, un activo Griezmann mandó al larguero una falta desde la frontal (hecho premonitorio de lo que vendría después). El Leganés contraatacó con otro tiro al travesaño de Gumbau, cuyo rebote cayó en el área y Filipe sacó bajo palos.
En el minuto 25, Koke (que parece haber recuperado el buen estado de forma ahora que vienen los momentos decisivos) filtó un pase al hueco a Griezmann, que aprovechó los espacios y no falló en el 1 contra 1. El Atlético se ponía por delante y el francés marcaba su gol 100 con el equipo.
Menos de diez minutos después, Griezmann atacaba de nuevo. El Leganés concedió otra falta peligrosa al borde del área. El francés esta vez no falló y mandó el balón al fondo de la red. Tras marcar, salió corriendo a abrazarse con el banquillo. Parece que Antoine está de vuelta (6 goles en 2 partidos) y que por fin se ha centrado.
El partido llegó al descanso con el equipo local apretando a los visitantes, con un centro del campo muy cómodo sobre el césped. La situación no cambió en la segunda mitad. Garitano hizo dos de sus cambios pero ninguno cambió la dinámica del juego: el Atleti seguía dominando y el Leganés no encontraba huecos para generar peligro.
A pesar de ir ganando 2-0 y con el partido del Camp Nou en el horizonte, el equipo no aflojó. Filipe metió un centro medido al área que un omnipresente Antoine Griezmann transformó en gol por tercera vez en la noche (y por sexta vez en cuatro días). Sin embargo, el francés aún tenía cosas que decir.
Diego Costa filtró un centro raso que llegó a sus pies para volver a batir a Cuellar. Ahora sí, con su póker bajo el brazo, el crack se retiró del campo junto a Costa para, ahora sí, pensar en el Camp Nou.
Los últimos minutos fueron testimoniales. El Atleti seguía presionando a un perdidísimo Leganés, que se limitó a intentar no encajar más goles.
El Atlético de Madrid sigue en el camino del éxito con 8 victorias y un empate en los últimos 9 partidos, y con un acierto de cara a portería que no se había visto en mucho tiempo. Ahora, que se acerca el momento decisivo contra un Barcelona casi intratable, hay que hacer caso al Cholo: partido a partido, final a final.
