Como cada temporada hay jugadores que se colocan en el escaparate del mercado estival debido a su bajo rendimiento, edad o posibilidad de rentabilidad económinca. Ya sea por una buena venta o por liberar masa salarial. Y el Atlético de Madrid tiene claro cuales son los suyos.
Antonio Adán pone rumbo a Lisboa
El ex guardameta del Betis llegó a la disciplina atlética en la temporada 2018-2019 por un millón de euros, en un movimiento que a muchos sorprendió. Adán era el portero titular del conjunto bético y con Oblak en la portería atlética no tendría demasiadas oportunidades. Y así fue, en dos años que vistió la camiseta colchonera, Adán apenas jugó siete partidos en los que encajó ocho tantos, lo que no le deja en muy buen lugar. Además fue el guardameta titular en la eliminación copera ante la Cultural Leonesa. Ahora, tras acabar su contrato de dos años con el equipo colchonero pone rumbo a Portugal, al Sporting de Lisboa, a sus 33 años para probar mejor suerte. El Atlético ya ha fichado a su recambio, el croata Gbric.
Adán durante su presentación./clubatleticodemadrid.com
Mario Hermoso, cesión a la vista
El central criado en la cantera del Real Madrid llegó al equipo rojiblanco la temporada pasada con un gran cartel tras su buena temporada en el Espanyol. Los pericos se habían clasificado para la Europa League y Hermoso había sido pieza fundamental en ese equipo. Rápidamente y debido a su juventud, 24 años, el Atleti puso los ojos en él y lo incorporó por 25 millones de euros. Por otra parte, su polivalencia, ya que podía jugar tanto de central como de lateral izquierdo, jugaban a su favor. Pero lo cierto es que Felipe y Savic le han quitado todo el protagonismo que podía tener.
Aún así ha disputado 23 partidos en los que su rendimiento no ha sido malo. Le costó coger el ritmo y en sus primeros partidos se le notó dubitativo, pero posteriormente con la plaga de lesiones que sufrió el equipo en la zaga, se hizo con un puesto y rindió a buen nivel. Pero Felipe le ha eclipsado totalmente. Por otra parte, ha rendido mucho mejor como central que como lateral. Tal es el punto que Manu Sánchez irrumpió desde la cantera para hacerse con ese puesto.
Sin embargo, Mario reclamaba más minutos puesto que ha había sido llamado por la Selección Española, este verano se disputaba la Eurocopa y quería estar presente. Aunque la pandemia de la COVID-19 se la llevó por delante. Teniendo en cuenta todos estos alicientes y su juventud, más la posible vuelta de Nehuén Pérez que ha rendido a un gran nivel en el Familiaçao de la primera liga portuguesa, lo más lógico sería buscarle una cesión. O en caso de un traspaso, un acuerdo que devuelva al club el dinero invertido.
Mario Hermoso en un encuentro ante el Betis./clubatleticodemadird.com
Héctor Herrera de más a menos
El caso del méxicano es algo más complicado. Llegó con un gran cartel, siendo el capitán del Oporto y fijo en la selección «Tri». Comenzó contando con la confianza de Simeone y de hecho en el primer tramo de la temporada dejó destellos de su calidad. Pero su luz se fue apagando a medida que fue avanzando la temporada y Thomas fue recuperando el sitio que parecía haber perdido ante el norteamericano. A medida que eso fue pasando, su aportación al equipo cada vez fue menor y sobre todo, de menor calidad. Si a eso le añadimos la tardía pero eficaz irrupción de Llorente en el equipo, queda un panorama bastante complicado para el azteca. De hecho este mercado invernal se le relacionó con el West Ham al ver la baja participación que estaba teniendo y la necesidad de los «hammers». Pero finalmente quedó en nada y Herrera continuó en el club disputando 29 partidos en los que ha dejado más sombras que luces.
A sus 30 años aún tiene buen cartel y teniendo en cuenta que llegó a coste cero al Metropolitano, sería una gran inversión el venderlo a un precio acorde a su rendimiento.
Héctor Herrera pugna un balón con dos jugadores del Leizpig./clubatléticodemadrid.com
Vrsaljko el tercer lateral derecho
El croata volvió de su cesión en el Inter con una complicada lesión de rodilla y no estuvo listo hasta enero. Entonces las lesiones de Trippier y Arias le abrieron un hueco en el equipo a la desesperada, su rendimiento no fue realmente negativo, pero se le notaba falto de ritmo competitivo y no convenció a Simeone. En cuanto el inglés y el colombiano se recuperaron Vrsaljko volvió a perder el sitio y ha quedado como un integrante más de la plantilla, pero sin gozar de oportunidades.
Desde un principio, Simeone no contaba con él para el equipo y ahora que la temporada ha terminado se le busca una salida ya sea en forma de cesión o de venta. Para el Cholo el lateral derecho está cubierto con Arias y Trippier y salvo sorpresa, será el croata el que salga.
Saponjic el inédito
El delantero serbio llegó en una extraña operación desde el Benfica por medio millón de euros y su participación ha sido del todo testimonial. Es cierto que la competencia en la delantera era dura, pero en ningún momento ha dado la sensación de competir con los Morata, Costa o Joao Félix. Por eso el Atleti debe buscarle una salida sea como sea. Esta temporada tan solo ha participado en tres partidos en toda la temporada, sieno uno de ellos el de Copa del Rey contra la Cultural Leonesa y otro en el que disputó dos minutos, literalmente, frente al Leganés.
Vitolo, eterno revulsivo
El extremo canario llegó procedente del Sevilla, previo paso por Las Palmas por culpa de la sanción de la UEFA, por 40 millones de euros. Pero las lesiones, su irregularidad, Correa y la aparición de Carrasco le han robado el puesto que tenía en la plantilla. Antes de la llegada del belga, al principio de temporada, disputó buenos partidos entrando en las segundas partes. Partía desde el extremo izquierdo y sabías que cada vez que tiraba la diagonal, algo podía ocurrir. Sin embargo, al igual que Herrera, su luz se ha ido apagando, con el agravante de los 40 millones de su traspaso.
La suerte que tiene el Atleti es que a sus 30 años sigue teniendo buen cartel en el panorama nacional. Por lo tanto su salida no sería de extrañar.
Vitolo encarando a un jugador de la Real Sociedad/clubatléticodemadrid.com
Lemar, la historia de todos los veranos
El extremo francés llegó como petición expresa de Antoine Griezmann y Lucas Hernández en el verano de la temporada 2018-2019 y salvo en la Supercopa de Europa de esa misma temporada no se volvió a tener noticias suyas. Simeone lo intetó durante la primera temporada de todas las maneras, colocándole por ambas bandas, en el enganche, pero no hubo manera. Lo peor es que el conjunto rojiblanco pagó por él la desorbitada cifra de 70 millones de euros. Esta temporada ha disputado bastantes encuentros, en los que su aportación ha sido nula. La suerte, pese a que su valor de mercado se ha devaluado desde su etapa en el Mónaco, son sus 24 años de edad. El equipo de Simeone no puede permitirse seguir teniendo en la plantilla a un jugaodor que apenas suma y que tiene una ficha bastante alta. Su salida este verano se antoja innegociable.
Diego Costa nunca volvió a ser el que fue
Tras ganar la Liga con el Atleti y perder la final de Lisboa en la temporada 2013-14 puso rumbo al Chelsea, donde en su dos primeras temporadas destacó notablemente. Sin embargo, sus reiteradas expulsiones y su mala prensa le hicieron regresar al lugar del que partió. La diferencia es que esta vez lo hizo por un total de 66 millones de euros. Desde su regreso y pese al cariño de la afición y el apoyo incondicional del Cholo, «La Pantera» no ha vuelto a ser la misma y sus cifras goleadoras así lo reflejan. Con 31 años de edad y lejos de su mejor nivel, es probable que el Atleti lo traspase para buscar un delantero más goleador.
Diego Costa anota un tanto ante el Betis/clubatleticodemadrid.com
