Tras semanas de negociaciones a tres bandas, al fin es oficial. Álvaro Morata cambia Londres por Madrid y vuelve al equipo rojiblanco, donde estará de momento 18 meses como cedido.
La noticia más esperada para el Atlético de Madrid ya se ha hecho oficial. Álvaro Morata ya es nuevo jugador del equipo colchonero para el próximo año y medio. Tanto el Atlético como el Chelsea llegaron a un acuerdo mediante el cual el delantero internacional español esté hasta el 2020 vistiendo los colores rojiblancos, y sea el deseo cumplido de Diego Pablo Simeone, que insistió y peleó como nadie para su incorporación.
La llegada de Morata a la disciplina del equipo de la capital de España supone un aumento importante del nivel de la plantilla. El delantero ha dividido a la afición, lo que supone también algo importante. Hay que tener en cuenta su pasado en el Real Madrid, pero lo ideal sería olvidar eso, el pasado es el pasado, y apoyar al jugador, ya que va a defender la camiseta del Atlético.
Tras pasar el reconocimiento médico este domingo en la Clínica Universidad de Navarra, Morata pasó por el Cerro del Espino para conocer a sus nuevos compañeros y posteriormente firmó el contrato que le une durante el próximo año y medio con el equipo de la capital de España.
Inicios de lo más completos
Los inicios de Morata están muy vinculados con su nuevo club. Desde el principio, en las categorías inferiores del Atlético, fue uno de los destacados, haciendo crecer junto a sus compañeros, entre los que se encontraba Koke, hacer mejorar a los diferentes equipos de la cantera colchonera.
Sin embargo, tras no tener sitio en el equipo, se fue a la cantera del Getafe y tras un tiempo, se marcha a la cantera del eterno rival, el Real Madrid. Tras su llegada al equipo blanco, se convirtió en uno de los puntales de ‘La Fábrica’, llegando a ser ‘Pichichi’ de Segunda B y logrando el ascenso a Segunda, con compañeros como Carvajal, dentro del Real Madrid Castilla, el filial merengue.
Salto a la élite
Tras conseguirlo todo desde abajo, llegó la hora del debut con el Real Madrid. Se produjo el 12 de diciembre de 2010 ante el Zaragoza. Tras alternar esa primera temporada y la siguiente partidos con el primer equipo y el filial, en 2012, firma su primer contrato como jugador de la primera plantilla, estando a las órdenes de José Mourinho, el hombre que le hizo debutar en Primera División.
Esa misma temporada, anotó su primer gol. Fue ante el Levante, en el que dio el triunfo a su equipo, rematando un centro de Xabi Alonso. Sin embargo, esta primera etapa no fue muy exitosa y tuvo que marcharse para forjarse lejos de su casa. Su destino, Italia, la Juventus, lo que cambió todo para un joven Morata que tenía mucho que demostrar.
El éxito, en la Juventus
Firmado por cuatro temporadas y 20 millones de euros, pronto Morata demostró en la Juventus de lo que era capaz. En su primer año anotó 15 goles entre todas las competiciones, dando un enorme salto adelante en todas sus prestaciones, ya que en una liga como la italiana, aprendió mucho sobre todo la táctica y la presión defensiva de todos los equipos a los que se enfrentó. Además, dio 7 asistencias, demostrando también una buena visión de juego.
Foto: Zimbio
En la siguiente temporada, la 2015/16, Morata siguió creciendo. Bajó un poco su registro goleador (12 goles frente a los 15 del año anterior) pero aumentó de forma espectacular sus cifras de asistencia. 12 pases de gol ese año hicieron que sumado a sus goles y todo lo que aportaba dentro del campo, el Real Madrid recuperó los servicios de un delantero que estaba demostrando un enorme potencial.
Segunda etapa en el Real Madrid
De vuelta en casa, tras haber conquistado una Liga de Campeones, Ligas en Italia… entre otros títulos, Morata venía con ganas de ser titular en su equipo. Sin embargo, las cosas no fueron exactamente como el delantero esperaba en su regreso a la capital de España. A pesar de conseguir unos registros bastante buenos (20 tantos y 6 asistencias), vio como la puerta de la titularidad estaba cerrada.
¿El motivo? La BBC, tan indiscutible que no dejaba espacio para nadie en el campo. A pesar de conquistar una Liga de Campeones en Cardiff, precisamente ante su ex-equipo, la Juventus, Morata no pudo más y quiso ser traspasado ese mismo verano. El Real Madrid cumplió los deseos del delantero y le traspasó a Inglaterra, más concretamente al Chelsea.
Nuevo país, nueva experiencia
En la 2017-18, Morata comenzó a tope en el Chelsea. La nueva experiencia en la Premier era muy atractiva para el delantero. Las cifras, aceptables para lo que se esperaba del jugador español más caro de la historia (80 millones de euros valió su traspaso). En 48 partidos entre todas las competiciones, anotó 15 goles y dio 6 asistencias, obteniendo un título, la Copa de la Liga, sumando más a su palmarés.
Ya en la presente temporada, con la entrada de Sarri al equipo inglés, Morata ha visto drásticamente reducido su protagonismo dentro de los ‘blues’. 12 encuentros hasta el momento, en el que ha anotado 6 goles y 6 asistencias, pero no es suficiente para ninguna de las dos partes, por lo que la mejor decisión fue ceder al delantero. El Atlético lo peleó más que ninguno y es por eso que se lleva al jugador.
