Panini recupera el clásico de Shôtarô Ishinomori que repasa la biografía del artista japonés
Después de largo tiempo descatalogado, el manga de Shôtarô Ishinomori sobre Hokusai vuelve a las librerías españolas de la mano de Panini, en una cuidada edición en tapa dura que recopila la obra completa.
Ishinomori, uno de los autores más prolíficos de Japón, se aproximó a la biografía de uno de los artistas más célebres de Japón, y uno de los más representativos a nivel internacional del arte japonés. Valiéndose de ello, construye una historia, narrada con abundantes saltos cronológicos, en la que se apoya en determinadas anécdotas de la vida del artista para desarrollar una imagen idealizada del personaje.
A nivel estético, resulta muy interesante la manera en la que Ishinomori reinterpreta algunas de las obras más icónicas de Hokusai, integrándolas en la narración para desarrollar el ambiente del Periodo Edo (1603-1868), uno de los momentos más destacados de la historia japonesa.
Generalmente, el cómic ha recurrido al mundo del arte como inspiración, un recurso que ha servido tradicionalmente como reivindicación del propio medio. Hokusai puede entenderse de este modo, pero también va un paso más allá, introduciendo una reflexión sobre el propio medio del cómic y su identidad, basada en dos pilares: imagen y texto. Mediante este debate, que se plantea aprovechando un acontecimiento real de la vida de Hokusai, Ishinomori reivindica la posición del cómic como un arte que entronca directamente con la producción de uno de los artistas más destacados de la historia nipona.
Sin embargo, la misma reflexión queda envuelta en un halo de idealización por la manera en que se resuelve argumentalmente este episodio. Hokusai se encontraba trabajando en un proyecto de libro ilustrado junto con el escritor Bakin, y ambos peleaban constantemente por la importancia que debían tener la imagen y el texto respectivamente. Finalmente, estas tensiones condujeron a que el editor reemplazase a Bakin por otro escritor para llevar a cabo el proyecto. Sin embargo, Ishinomori le da una resolución diferente, que altera y desdibuja la personalidad de Hokusai, atribuyéndole valores fuertemente idealizados.
Pero más allá de todo esto, Hokusai es una lectura muy amena, que compensa los saltos cronológicos con una narrativa muy ágil y una ambientación envolvente, que permite una primera aproximación a un personaje fascinante.