La segunda temporada de American Crime Story, The assassination of Gianni Versace, ya ha aterrizado en España. La producción estadounidense de Ryan Murphy, creador de American Horror Story o Feud, se estrenaba el pasado domingo en Antena 3. La lucha por el prime time estaba servida, así lo plasmó la cadena privada con el estreno de los tres primeros capítulos de la segunda temporada de la serie
Antena 3 ha apostado por la historia del asesinato de Versace en su batalla por el podio contra Telecinco. El estreno de los tres primeros capítulos de la serie hizo que la emisión se alargase hasta la madrugada. La contraprogamación y la desorbitada hora de inicio y fin de la producción ya la han convertido en la nueva víctima del modelo televisivo español y su prime time. Aun así, esta nueva apuesta alcanzó el pasado domingo una cuota de pantalla del 15,6%, frente al 16% que conseguía Supervivientes. Alrededor de 2,4 millones de espectadores acudieron a la llamada de Murphy.
El argumento de la serie se presenta sugerente, pero con riesgo de no estar a la altura. La sombra de la primera temporada, basada en la historia de O. J. Simpson, ganadora de tres globos de oro y nueve premios Emmy, dejó el listón muy alto. En esta ocasión, Andrew Cunanan, el asesino que terminó con la vida de Gianni Versace, ha sido el escogido. El primer episodio comienza con la muerte del diseñador en la entrada de su mansión. Poco a poco, se profundiza en la vida de Cunanan y en el desarrollo de la investigación policial.
La crítica social también hace acto de presencia en esta nueva entrega. Si en la primera estuvo referida al racismo, en esta ocasión es la homofobia invisibilizada. La acción se ambienta durante el mandato del presidente Clinton, bajo el movimiento «Don’t ask, don’t tell». Consistía en la prohibición a las personas homosexuales o bisexuales de declarar su orientación sexual mientras se encontraban en las fuerzas estadounidenses. Pese a ser un momento de aparente apertura sexual y de desarrollo en lo referido a cuestiones sociales, la discriminación y la falta de aceptación permanecían latentes.
La denuncia tiene como blanco la investigación policial, llena de prejuicios en torno a la homosexualidad. Ryan Murphy declaró para Entertainment Weekly: «Cuanto más leía sobre ello, más me inquietaba el hecho de que Cunanan hubiera podido salirse con la suya por la homofobia». La serie viene de la mano de un reparto diverso. Uno de los principales aciertos es la presencia de figuras del colectivo LGTB+ del calibre de Ricky Martin.
Penélope Cruz, Ricky Martin o Édgar Ramírez han sido algunos de los nombres más sonados del reparto de esta temporada. No obstante, el indudable protagonista es Darren Criss como Andrew Cunanan. Representa de forma sublime la mente de un asesino en serie, enmascarado, mentiroso y manipulador. El actor, conocido por su papel en la serie Glee, consigue mimetizarse por completo con Cunanan.
Darren Criss como Andrew Cunanan en «American crime story: The Assassination of Gianni Versace» / Fuente: Instagram oficial de Antena 3
The Assassination of Gianni Versace llega a Netflix el 30 de marzo. Todavía está por ver cómo afecta este hecho a las cifras de audiencia de Antena 3. La necesidad de rejuvenecimiento de las cadenas privadas frente a las plataformas de streaming cada vez es más evidente. Las apuestas en España por la ficción internacional aumentan cada vez más en este intento de adaptación. No obstante, no hay que obviar que con este cambio de imaginario, el proceso de identificación entre el espectador y los personajes es más distante. Murphy afirmaba que la muerte de Versace «fue un asesinato político». Solo el tiempo dirá si el público español consigue conectar finalmente con este dilema institucional.
