Una novela de suspense con un joven protagonista que hará lo imposible por mantener unida a su familia y por desenmascarar al asesino de su madre.
- Autor: Belinda Bauer
- Editorial: ADN, Alianza de Novelas
- 400 páginas
- Traductor: Laura Vidal Sanz
- Publicación: 31 de octubre de 2019
- Género: Thriller
SINOPSIS
«Jack se queda a cargo», dijo su madre antes de desaparecer carretera arriba en busca de ayuda. «No tardo nada».
Jack, de once años, y sus dos hermanas pequeñas se quedan dentro de un coche averiado y asfixiante, peleándose, lloriqueando y jugando a ‘Veo veo’ mientras esperan a su madre. Pero, aunque salen a buscarla, esta no vuelve. Y después de ese día de verano largo y caluroso, ya nada será igual.
Tres años después, al otro lado de la ciudad, una mujer llamada Catherine While se despierta y encuentra una navaja junto a su cama con una nota que dice: «Podría haberte matado». Aunque la policía está buscando a un misterioso ladrón al que llaman Ricitos de Oro por su costumbre de dormir en las camas de las casas en las que roba, Catherine no le ve sentido a avisarla o a preocupar a su marido. Mientras tanto, a sus quince años, Jack sigue a cargo de sus hermanas. Su padre ha desaparecido, y él se ocupa de alimentarlas y de que nadie sepa que están solos en casa. Y, cuando accidentalmente descubre la misteriosa navaja, es posible que esté a punto de averiguar quién mató a su madre. Pero la verdad puede ser peligrosa…
RESEÑA
El thriller o novela de suspense es un género que me apasiona. Es ideal para esos momentos en los te apetece leer algo que enganche, que no de muchos quebraderos de cabeza y te mantenga entretenido.
La escritora, guionista y periodista inglesa, Belinda Bauer, que logró un Bafta al mejor guionista joven por The Locker Room en 1998, nos trae una novela que cumple con los requisitos que debe tener un thriller. Me ha entretenido y me ha mantenido enganchada hasta el final, aunque ha habido algunos puntos que no me han llegado a convencer del todo.
La historia parte de una situación muy dramática. Jack, de 11 años, se queda a cargo de sus hermanas Joy y Merrie en el coche mientras su madre va a buscar un teléfono de asistencia en carretera para pedir ayuda, después de que el coche les haya dejado tirados. Viendo que tarda en llegar, los tres niños saldrán a buscarla sin éxito, hasta que un coche para para socorrerlos. La familia se desmorona cuando horas después Eillen, embarazada de su cuarto hijo, aparece muerta.
Tres años después, la novela nos cuenta como la vida de Jack y sus jóvenes hermanas se ha convertido en un auténtico caos. El protagonista hace lo imposible para que los tres permanezcan juntos.
Además, en el mismo pueblo la policía está investigando una serie robos. El ladrón, apodado Ricitos de oro, es famoso por dormir en las camas de las casas que asalta. Una de sus víctimas es Catherine While que un día se despierta y encuentra una navaja junto a su cama con una nota que dice: «Podría haberte matado».
Si es cierto que, aunque su lectura me ha parecido tener un ritmo desigual, hay partes que se me han hecho un poco repetitivas y me dio sensación de deja vu, ha conseguido mantenerme pegada página tras página para conocer que le iba a pasar al joven Jack y sus hermanas. La vida de los tres niños es agobiante. No puedo contaros mucho para no develar la trama, pero ha habido momentos en los que casi grité ¡No hay nadie que los ayudé!
Lo que más me ha gustado de la novela son sus personajes, sobre todo el joven protagonista que después de las horribles tragedias que le han sucedido, demuestra un poder de superación enorme, Su capacidad de lucha y supervivencia hace que sientas mucha pena y cariño por él y sus hermanas. Aunque hay ciertos momentos me ha parecido que su comportamiento no era el de un niño, por su lenguaje y forma de actuar poco creíble.
El resto de personajes están bien dibujados, destacando la antítesis que representan los dos policías encargados del caso. Un padre imperfecto pero humano y una sociedad que mira para otro lado representada en cada uno de los vecinos del pueblo.
Lo que menos me ha gustado es el desenlace del caso. Está plagado de casualidades que se resuelven casi en un par de páginas y te las tienes que creer. Demasiadas diría yo. Esto ha hecho que la novela, aunque es entretenida y su lectura muy amena, me haya dejado cierto regusto amargo ya que esperaba un final un poco más elaborado y no tan simple.
Si destaco, que me ha parecido que no solo estuviera leyendo una novela de suspense. Creo que en esta historia tiene también pinceladas de cierta crítica social al estilo de vida anglosajón.
En conclusión, SNAP es un thriller correcto, que cumple su cometido, con un personaje principal Jack que hará lo imposible por mantener unida a su familia y por desenmascarar al asesino de su madre.
NOTA: 3/5