Fue el sábado, en la sala Malandar de Sevilla. El público se rindió ante unas Ginebras que lo dieron todo sobre el escenario.
Magui, Sandra, Raquel y Juls, Ginebras, llegaron ayer a Sevilla para hacer vibrar a un público entregado a la causa desde el primer momento. Ya en la cola se respiraban los nervios por ver a las intérpretes de La típica canción, que se dejaron el alma encima del escenario.
Comenzaron con Cristal Fighters, uno de los temas de su último trabajo, Ya dormiré cuando me muera, título que resume muy bien lo que es este grupo de amigas. Son tremendamente felices sobre el escenario y lo dan todo en cada canción. Además, su característica sintonía con la gente se pudo ver en numerosos momentos, como cuando Raquel aprovechó para preguntar si la Alameda seguiría abierta después, o al inicio de Paco y Carmela, con Magui cediéndole a un fan el kazoo para que hiciera la intro.
Tema nuevo antes de verano
Las chicas se mostraron encantadas de volver a Sevilla, donde han estado grabando su primer disco, del que Sandra anunció que saldrá algún adelanto antes de verano.
Y las Ginebras lo cantaron todo. Incluso se arrancaron con el himno de Andalucía, lideradas por la andaluza del grupo, Juls, procedente de San Fernando. También hubo tiempo para Ay, mamá o Strokes, del grupo Karavana, cuyo cantante y guitarra, Fabi, estaba entre el público. Además, no faltó ninguna de las canciones del primer disco, ni siquiera Campos de fresas para siempre, a la que precedió una votación sobre si tocarla o no. Tampoco su versión de Con altura, ni su último single, La ciudad huele a sudor, una de las más esperadas por los asistentes.
Pero el público no se quedó atrás, y también lo coreó todo, hasta esas frases imitando la voz del metro de Madrid (ayer fue de Sevilla), en Metro de Madrid informa: “próxima parada, el amor; correspondencia con quien le dé la gana”. Una canción dedicada a la bisexualidad, de unas intérpretes que no dudan en mostrar su implicación con el colectivo LGTBI, muy presente en sus letras.
Irse, pero para volver muy pronto
No querían irse. Lo dijeron cuando solo faltaba La típica canción, después de agradecer al público su entrega. Raquel propuso “cantar alguna otra vez”, y Juls ofreció a quien supiera tocar la batería que lo hiciera en su lugar para la última canción, en la que toda la sala saltó y gritó como lo venía haciendo durante todo el espectáculo. Pero, finalmente, el concierto tocó a su fin, entre aplausos y la promesa de que volverán muy pronto, para el Interestelar. Eso será a finales de mayo en el CAAC, por lo que Sevilla tendrá tiempo de recuperar la voz que se dejó ayer gritando que ya dormirá cuando se muera.
