Reseñamos Pink, de Kyoko Okazaki. Ponent Mon nos invita a unirnos a la #revoluciónrosa
La pasada primavera Ponent Mon nos ofreció dos de sus platos fuertes del año: por un lado, la publicación en dos volúmenes de Miss Hokusai, y por otro, Pink, de Kyoko Okazaki. Dos obras que, pese a compartir algunos puntos en común, suponen dos aproximaciones muy diferentes al josei o manga para mujeres.
En el caso de Pink, se trata de una obra publicada por primera vez a finales de los ochenta, aunque su contenido sigue plenamente vigente. Cuenta la historia de Yumiko, una joven que trabaja en una oficina y además se prostituye para conseguir dinero para alimentar a su mascota, un cocodrilo.
Esta premisa ya adelanta que se trata de una obra fuera de lo común, en la que Kyoko Okazaki reflexiona sobre la vida y la sociedad posmodernas, arrolladas por una vorágine capitalista y deshumanizadora que hace tambalearse los valores tradicionales.
Así, en torno a Yumiko se muestran también los problemas de la desestructuración familiar, así como numerosos temas (algunos de ellos, todavía tabú a día de hoy) sobre la sexualidad y las relaciones personales.
Quizás lo que más destaque sea el tono transgresor y distendido con el que Kyoko Okazaki afronta la construcción de esta familia disfuncional y mal avenida, que se muestra con total normalidad, como si tener un caimán como mascota o alimentarlo con el ruidoso cachorrito de los vecinos fuesen situaciones corrientes y carentes de consecuencias.
El estilo visual del que Kyoko Okazaki hace gala en Pink encaja a la perfección con el tono de la obra. Se trata de un dibujo muy particular, alejado de los estándares del manga, con un efecto esbozado y dinámico, aunque capaz de ser muy expresivo y detallado cuando la historia lo requiere.
Que Ponent Mon se animase a publicar a Kyoko Okazaki ha sido una gran noticia para el josei en España, tanto de cara a la disponibilidad de títulos relevantes en castellano como rompiendo estereotipos y demostrando las limitaciones que tiene aplicar demografías japonesas al mercado español.
