El ex integrante de Genesis, Phil Collins, cumple este miércoles 68 años en Australia, donde le queda por realizar los dos últimos conciertos en Melbourne.
El cantante y batería británico, Phil Collins, ha cumplido este 30 de enero 68 años, de los cuales ha estado en activo 29 años en dos periodos distintos. El primero fue desde 1968 hasta 2011, cuando anunció que se retiraba de la música por problemas de salud, entre los que se incluía la pérdida de capacidad auditiva. Ocho años después y tras su vuelta a los escenarios en 2015, Collins se encuentra en Melbourne para las dos últimas fechas de su Not Dead Yet Tour por Australia antes de marcharse a Nueva Zelanda.
A sus ya 68 años todavía sigue siendo uno de los tres artistas de género pop en vender más de 100 millones de álbumes en todo el mundo. Los otros dos son Paul McCartney y Michael Jackson.
Los 70 y el renacimiento de Genesis
Phil Collins empezó como cualquier persona que quiera formar parte en el mundo de la música. En 1970 empezó como batería, por lo que se le conoce mundialmente, en el grupo al que años más tarde pondría en el punto de mira de todo el mundo y en lo más alto de las listas de éxitos, Genesis. ¡Y todo por un anuncio publicado en la revista Melody Maker!
A los cinco años de estar colaborando con la batería, la percusión y los coros, la marcha de Peter Gabriel dejaba un puesto libre como solista. No obstante, Genesis hizo todo el proceso de selección con Collins haciendo la voz secundaria de los más de 400 aspirantes que se presentaron. Tras descartar a todos, Collins se convierte en la voz principal del grupo y Bill Bruford le sustituyó en la batería, pero sería reemplazado por Chester Thompson, aunque solo para las actuaciones en vivo. Dentro del estudio de grabación era el propio Phil el que tocaba la batería.
Alcanzaron el tercer puesto en las listas británicas con A Trick of the Tail en el 76 y en 1978 alcanzaron el top10 con Follow You Follow Me del albúm And Then We Were Three. A finales de los 70, Collins colaboró en la percusión con Mike Oldfield para el disco QEII, además de otras colaboraciones más en solitario con otras bandas.
Los 80 y sus grandes éxitos en solitario
Los ochenta fue su década dorada. En estos diez años, Phil Collins llegó a lo más alto de las listas, tanto con Genesis, con canciones como Invisible Touch, como en solitario, carrera que inició con el lanzamiento de Face Value en 1981 y In The Air Tonight. Sobre todo en sus discos en solitarios, Collins ponía toda su alma en las letras de las canciones, ya que la mayoría de las que conforman Face Value y su segundo álbum en 1982, Hello, I Must Be Going!, tenían relación con su divorcio con su primera mujer.
Introdujo el efecto gated reverb, creado indirectamente por la exigencia de Gabriel de que no quería sonidos metálicos y Collins se vió obligado a dejar los platillos aparcados. No obstante, este efecto estaría en Mama, dentro del álbum homónimo de Genesis en 1983, que llegó a ser número uno en Reino Unido. Al año siguiente, el británico lanza Against All Odds como parte de la banda sonora de la película que lleva el mismo nombre y se convirtió en su primer sencillo en llegar al número uno en el Billboard Hot 100, además de una colaboración con Phillip Bailey en Easy Lover. En 1985 lanza No Jacket Required, que incluye muchas de las canciones más sonadas de Collins, como Sussudio, One More Night o Don’t Lose My Number, entre otras, que le hicieron ganar varios premios Grammy.
Ese mismo año participó en el concierto benéfico del que tanto se habla tras el estreno de Bohemian Rapshody, el Live Aid. Phil Collins hizo algo que nadie más hizo, aparecer en dos sitios separados por un océano en el mismo concierto. Cantó Against All Odds en el Wembley Stadium de Londres por la mañana y In The Air Tonight en el JFK Stadium de Filadelfia por la tarde, ambas al piano.
Al final de la década, en 1989, Collins presentó su trabajo …But Seriously, en el que se incluía otro de sus grandes éxitos, Another Day in Paradise. Recogió los premios de este álbum y sencillo ya en 1990, en el que se incluyen un Brit y un Grammy en 1991.
Los 90 con Both Sides y Tarzán
Ya en los 90, aparte de recoger los frutos de su anterior trabajo, sacó otro álbum con Genesis, We Can’t Dance, en 1991 y en el que se incluía I Can’t Dance, que incluso fue mencionada por el tenista Novak Djokovic en una entrevista después de que Collins inaugurara el US Open en 2016.
En 1993, el nivel de ventas se desplomó con Both Sides, el álbum más personal de Phil Collins. Tan personal era que incluso lo grabó en un estudio casero sin ayuda de nadie, ni músicos. De hecho, su discográfica no se enteró de que estaba grabando este álbum hasta que el británico se presentó en las oficinas con él. Aunque ponía a Collins al desnudo, no fue bien recibido por la crítica. No obstante, dejó un hit más para la lista, Both Sides of the Story.
No fue hasta 1996 cuando sacó Dance Into the Light, añadiendo de nuevo la canción que le da nombre al álbum a la lista de las mejores canciones de Collins. Además, se separó de Genesis finalmente para continuar en solitario exclusivamente. Luego llegó el recopilatorio de sus éxitos, llamado …Hits, en 1998, que lo llevó de nuevo al multiplatino. Grabó una versión del True Colors de Cyndi Lauper y participó en la banda sonora original de la película de Disney, Tarzán, con la que ganó el Oscar a mejor canción. Publicó dos álbumes más. Testify en 2002, y Going Back en 2010, poco antes de su retiro provisional.
No estaba muerto, estaba de parranda
El título de su autobiografía publicada en 2016, Not Dead Yet, podría llevarnos a la rumba de Peret del Muerto Vivo, en la que dice «que no estaba muerto, estaba tomando cañas» o también de parranda. Tras su retirada, muchos seguidores del cantante británico pensaron que jamás volvería a subirse a los escenarios por sus problemas de audición y en las vértebras cervicales que incluso estuvieron a punto de apartarle de los bombos y los platillos. Pero no fue así.
Tras la publicación de Not Dead Yet, Collins anunció una nueva gira con el mismo nombre, en la que interpretará sus canciones más conocidas de todos estos 29 años que ha estado en activo, tanto de la época con Genesis, como en solitario. Y en este tour se encuentra ahora, exactamente en Melbourne, que le espera con los brazos abiertos los próximos 1 y 2 de febrero para celebrar este 68 cumpleaños a lo grande, subido en un escenario y junto a su hijo Nic al mando de la batería. Lo raro es que le haya dejado tocarla sabiendo su historial.
¡Feliz cumpleaños, Phil!
