¿Cuántas personas al acabar un libro no han pensado en la suerte que tenía un personaje en concreto? ¿Cuántas personas no han deseado vivir las experiencias que relataba aquel autor? ¿Cuántos se han entristecido al leer la última página de su libro favorito sabiendo que al día siguiente ya no podrían identificarse con ese personaje tan especial? ¿Quién no ha querido vivir aquel romance tan apasionado?
Elizabeth Bennet
Mujer arriesgada y luchadora para su época. Personaje creado por Jane Austen para su novela Orgullo y prejuicio. La primera copia de este libro se publicó en 1813, hace más de 200 años y está considerada como una de las mejores novelas inglesas dentro del género romántico. «Lizzy», apodo del personaje, era la segunda hija mayor de cinco hermanas. Está ambientada en la Inglaterra de principios del siglo XIX, en la cual se creía que la única salida para las mujeres era ser casadas. No con el hombre que le gustase, sino con quien más riqueza poseyera. Lejos de hacer caso a estas normas y tradiciones, surge la protagonista de la novela Elizabeth Bennet.
Su autora decide que su personaje debe marcarse ella misma el rumbo, por lo que sin planearlo, se acaba enamorando del hombre que peor le cae, Fitzwilliam Darcy. Mientras se conocían, todo eran discusiones o comentarios hirientes, sobre todo por parte de Darcy. Contra todo pronóstico, el protagonista masculino de la novela se enamora de la segunda de las hermanas y le pide matrimonio.
«Ha sido en vano que yo luchase. Nada he conseguido con ello. Mis sentimientos pueden más que yo. Permítame que le diga cuánta es la admiración que me inspira y cuánto la amo.» – Declaración de Darcy hacia Elizabeth Bennet.
Pensaréis que Elizabeth acepta, pero nada más lejos de la realidad, pues declina su propuesta porque por culpa de él, su hermana mayor, Jane Austen, llora por desamor. Según avanza la novela «Lizzy» se da cuenta del error que cometió, pues realmente se ha enamorado. Además, se iba enterando poco a poco de que todo lo que le habían dicho sobre él era falso y esto le hacía tenerle mayor estima. Finalmente, se casan, al igual que su mejor amigo y su hermana mayor.
¿Por qué querer ser Elizabeth Bennet?
Por esas ganas de luchar contra lo establecido y, sobre todo, por su historia de amor tan real como puede llegar a serlo en la vida misma. Una novela de querer y no poder que acaba cediendo las puertas al amor.
Lucy Pevensie
La pequeña y guerrera Lucy. Sin duda, habría que darle las gracias a C. S. Lewis por la creación de este personaje tan fantástico. La personita que descubrió Narnia a través de un armario y entabló amistad con el fauno ignorando los peligros allí presentes. Una pequeña chica que a lo largo de siete novelas ha demostrado que la valentía no depende de la edad, sino de las ganas de querer ayudar a los demás. Se desvivía por su pueblo y sus habitantes como la Reina Lucy, la valiente. La que más amaba a los animales y la que más unida estaba con Aslan.
¿Por qué querer ser Lucy Pevensie?
Por esa capacidad de soñar y reír aún cuando todo va en contra. Porque no importe la edad y sea siempre más importante la valentía, la sabiduría y la perseverancia. Por querer conocer Narnia, aunque solo sea dentro de su mente o por poder abrazar a Aslan.
Peter Pan
¿Quién no ha querido ser niño para siempre? Este personaje fue creado por James Matthew Barrie para un cuento infantil. Destaca por su indumentaria de color verde junto a su gorro tan característico. Vivía en el país de Nunca Jamás, en el que nunca se crecía. Su autor se inspiró en su creencia de que todos los niños antes de nacer son aves, por lo que Peter Pan siempre podía volar y llegar al lugar más inhóspito. Junto a su mejor amiga Campanilla, iban librando batallas con ayuda de los niños perdidos, solo necesitaban polvo de hada y mucha imaginación.
¿Por qué querer ser Peter Pan?
Principalmente, por nunca crecer. Por ese ingenio digno solamente de este personaje y por ser amigo de sus amigos. Un niño sin responsabilidades, ni reglas, ni normas que puedan alterar su hábitat natural.
Hay muchísimos otros personajes que todo el mundo querría ser, pero estos son de los más entrañables.
