El joven artista canadiense Shawn Mendes vuelve a conquistar al público en su único concierto en España.
El Palau Sant Jordi, templo de la música de la capital catalana, recibió el pasado 26 de marzo al ídolo adolescente canadiense Shawn Mendes. Inmerso en su gira internacional The Tour, que arrancó el séptimo día de este mes en Amsterdam, ha pasado por varias ciudades europeas antes de aterrizar en nuestro país. Llantos, risas, suspiros y miradas cómplices fueron protagonistas entre un público heterogéneo que asistía entusiasmado al único show del artista en España.

Foto: Marta Abellán
Una introducción instrumental, reforzada por los gritos ensordecedores de los asistentes, dieron al joven canadiense una calurosa bienvenida al escenario. Con la guitarra colgada y una sonrisa inevitable, empezaba el concierto por todo lo alto interpretando Lost In Japan, uno de los temas de su último disco. Las pulseras de colores que habían sido previamente entregadas por la organización iluminaban el Palau de forma sincronizada creando un efecto visual espectacular y distinto en cada una de las canciones. There’s Nothing Holding Me Back levantó de la silla a las 15.000 personas que después dieron vida a un mar de luces fucsia y azul durante Nervous y Stitches.

Foto: Marta Abellán
Shawn Mendes susurró un tímido “te amo”, creando así el ambiente perfecto para dedicarle unos minutos al piano antes de interpretar Mutual, Bad Reputation y Never Be Alone. No tardó en volver a agradecer el cariño del público y en recuperar dicho instrumento, pero esta vez en el stage B situado en el centro del recinto al lado de una rosa gigante que colgaba del techo. Rodeado de luces verdes presentó un mix de los temas A Little Too Much y When You’re Ready por primera vez en esta gira, seguido de su single debut Life Of The Party y su colaboración con la artista estadounidense Julia Michaels, Like To Be You.
El escenario principal recuperaba el protagonismo con Treat You Better, Particular Taste, Where Were You In The Morningy Fallin’ All In You. Los primeros acordes de Mercy rompieron con la calma de los últimos versos de Why. Ya casi despidiéndose, el artista homenajeó a Coldplay versionando su emblemático Fix You. Terminaba el concierto con un público entregado que cantaba a todo pulmón el estribillo de In My Blood para celebrar que, aunque llegaba el final, eran afortunados por haber vivido esa hora y media de magia. Entre humo y explosiones de confeti blanco, Shawn se tomó un momento para acercarse a la primera fila y dar la mano a los que siempre se la han dado a él.

Foto: Marta Abellán
El sabor agridulce cuando un concierto llega a su fin es más bien inexplicable. De repente los nervios previos y el largo tiempo de espera cobran sentido de la mejor manera posible.
Los mismas sonrisas y miradas cómplices que tomaban asiento unas horas antes, abandonaron el recinto felices, emocionadas y a la vez nostálgicas. Indiscutiblemente, la música de Shawn Mendes había vuelto a dejar rastro en esta casa a la que tanto cariño tiene y a la que siempre será bienvenido.
Texto: Silvia Bertran
Fotografías: Marta Abellán

3 Comments
Deja un comentario Cancelar respuesta
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Casandra F.
30 marzo, 2019 at 10:25 pm
Increiblee!!! Maravilloso artículo!
Carlos
3 abril, 2019 at 9:16 pm
Un gran concierto. Vuelve pronto. Te esperamos.!!!
Julia
10 abril, 2019 at 9:52 pm
fue brutal