Miles de personas asistieron ayer al concierto de Rick Astley en Vigo para disfrutar de su gran hit ‘Never Gonna Give You Up’ y otras muchas canciones.
Como es habitual en los conciertos de Castrelos, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se subió al escenario para presentar a Rick Astley. En esta ocasión en su intervención aludió a la gratuidad de los conciertos en el Auditorio de Castrelos.
Abel Caballero / Fuente: Antía Lago
Los asistentes observaron el espectáculo desde las gradas (zona gratuita) y foso (el precio de las entradas era inferior a ocho euros), mientras para el próximo concierto de Rick Astley las entradas oscilan entre los 36 y los 130€.
Rick Astley apareció en el escenario entre los efusivos gritos de miles de seguidores, algunos de ellos llevaban desde las 16:00h. Inició el concierto con This Old House.
La siguiente en sonar fue Together Forever, una de sus canciones más conocidas que el público se animó a cantar.
Fuente: Antía Lago
Tras cantar Beautiful Life, Rick Astley interpretó a capella un cachito de Never Gonna Give You Up para manifestar que «los que habéis venido para escucharme cantar Never Gonna Give You Up ahí está, ya la tenéis, os podéis marchar».
Vigo quería más y se quedó para escucharle cantar y hablar. Entre canción y canción el artista se mostró cercano con el público. Interactuó con él en múltiples ocasiones, preguntando qué vino preferían si blanco o tinto en un español con acento británico. Durante todo el concierto estuvo degustando el vino blanco que le sirvieron. A pesar de que, como el mismo afirmó, no se le da bien el idioma intento pronunciar más palabras en castellano que un simple «Gracias».
Rick Astley irradiaba felicidad y jugueteaba con el micrófono / Fuente: Antía Lago
Con Hold Me in Your Arms el Auditorio de Castrelos se iluminó con las linternas del público, creando un ambiente más íntimo. Rick Astley no fue el único que habló con el público. Sus dos coristas animaron a cantar el estribillo de la canción, primero solo las mujeres, después solo hombres y luego todos juntos.
Las dos coristas y el teclista / Fuente: Antía Lago
Rick Astley no solo interpretó canciones propias. Se atrevió con Shotgun de George Ezra y Giant de Calvin Harris & Rag’n’Bone Man, con las que el público gozó. Además, mientras interpretaba Shotgun el artista animó al público a decir «Rob» y Rob, el teclista, se alejó de las teclas para coger el micrófono y cantar un poco. La buena sintonía entre Rick y el equipo que le acompañaba, sus Angels On My Side como el mismo dijo, era más que evidente.
Fuente: Antía Lago
Antes de interpretar Try lanzó un mensaje al público para que nunca dejen de intentar las cosas, tengan la edad que tengan.
Sorprendió con una mezcla de Take Me to Your Heart y We Found Love. Tras esta, una seguidora lanzó al escenario, por petición de Rick, una camiseta negra con la frase «I am riquiño». El artista posó con ella y la colocó en la batería mientras interpretaban Never Gonna Give You Up, que auguraba el final de la cita en Castrelos.
Rick Astley confesó que no le gusta ir en avión y por eso emprendió rumbo a Vigo en su coche, un viaje de más de 20 horas. Abandonaron el escenario haciendo la conga pero sus seguidores sabían que el concierto no había finalizado, todavía quedaba la sorpresa final. Se encendieron las luces y con Rick Astley a la batería y una de las coristas al bajo cerraron un concierto que superó las expectativas de muchos con Highway to Hell.
