Pablo López regaló a Sevilla una noche para el recuerdo a base de música y magia. Acompañado de su piano, el malagueño enganchó a una ciudad que no paró de corear su nombre.
Como niño sin preocupación, López se sienta en su piano. Y es que el idilio del malagueño con su mejor amigo quedó todavía más claro en Sevilla. Porque Pablo López vivió aquí una de las mejores noches de su vidas, asegurando sentirse un afortunado de poder subirse al escenario con la cosa como está.
Sevilla fue testigo de como el artista malagueño derrochó pasión e intensidad. Y como el público se contagió de ello. Porque Pablo estaba solo, pero eran muchos los que lo acompañaban. Como ya nos tiene acostumbrados, enfrentándose a todos acompañado únicamente de su piano, Pablo López interpretó canciones como Vi, Te espero aquí o su ya más que conocido El Patio. Aunque también hubo tiempo para el recién estrenado KLPSO.
Pablo López junto a su piano. Fuente: TimeJust
“Yo ya he llegado hasta aquí porque nunca dejé de buscarte”. Tal y como El Camino dice, Pablo llegó a Sevilla porque nunca dejó de pensar en ella. La capital hispalense ha sido fuente de inspiración para el de Málaga y el mismo ha querido cantárselo dedicando a la hispalense unos versos propios al comenzar.
Los sentimientos a flor de piel estuvieron durante todo el concierto. Pero también hubo tiempo de risas. Y es que la naturalidad de Pablo López es algo que caracteriza sus conciertos. Y el malagueño no puede negar que el humor andaluz que rebosa salga a relucir una vez pisa el sur. Los asistentes no dejaron de reir ante las ocurrencias del malagueño, que hasta tuvo una divertida conversacion por Facetime con Telma, una seguidora murciana que no había podido asistir al concierto.
De quien también se acordó el joven fue de su madre a quien pidió que llamasen una vez iba a cantar Mama no. Y de su abuelo. Porque Pablo López ha dejado claro la importancia que éste ha tenido en su vida. Por ello, guitarra en mano abandonó el escenario para sentarse en las gradas y cantar a una Sevilla que se abría de corazón ante el artista. Lo saben mis zapatos fue el tema elegido. Gesto totalmente recíproco ya que antes de cada canción veíamos como López abría un poquito más las puertas de su mundo.
Así Sevilla volvió a rendirse a los pies de un Pablo que se ha ganado a pulso este reconocimiento. Porque como Mariposa refleja Pablo López pertenece al camino, al error y a lo que le hace sentirse humano.
