Pablo Alborán lanza ‘Si hubieras querido’, un tema que formará parte de su quinto disco ‘Vértigo’ que llegará muy pronto.
Pablo Alborán vuelve a hacer una de las suyas con su nuevo sencillo, Si hubieras querido demostrando una vez más su maestría a la hora de componer. «Pudo contigo, pudo conmigo, ninguno fue capaz de mantenerse vivo», reza uno de los versos de la canción, que cuenta la historia de ese amor que se convierte en una bala perdida sin rumbo, ese amor que si hubiera querido podría haberlo sido todo, pero decidió no ser nada.
El loop marca la diferencia
La primera pieza del puzzle de la nueva etapa de Alborán ya está colocada. Llega con letra profunda, unos bonitos quejidos y una base muy diferente a lo que tenía a sus seguidores acostumbrados que acaba siendo la protagonista. Un beat que se mantiene desde el principio y al final que aporta un sonido diferente a la voz del cantante malagueño, que ya arriesgó en su día con Tabú junto a Ava Max con unos ritmos innovadores. El tema lo compuso junto a Julio Reyes y Diana Fuentes al otro lado del charco, en Miami.
Primeros planos, sentimiento asegurado
Respecto al videoclip, ya nos daba pistas en sus redes sociales cuando jugó con el blanco y negro en sus publicaciones. Ha sido dirigido por Sandro Suppnig y en él se juega con la oscuridad, algo que llama verdaderamente la atención, ya que Alborán ha hecho referencia en reiteradas ocasiones a que el próximo disco será lo más sólido, oscuro e incluso rudo que ha hecho hasta la fecha. Está cargado de intensidad, con una gran cantidad de primeros planos. Asimismo son muchos los mensajes que se dan desde el principio, en el que habla en francés, lengua de origen de su madre.
El paso del tiempo, menudo ‘vértigo’
El pasado 15 de septiembre Pablo Alborán anunciaba en sus redes sociales que su disco se llamaría Vértigo, según él «porque si no sientes vértigo no estás vivo». Y lleva toda la razón, con Si hubieras querido nos ha hecho sentirlo, y mucho. Vértigo por ver cómo pasa el tiempo y cómo cada uno de sus seguidores ha podido crecer junto a él y su música. Hace unos años, concretamente nueve, vi por primera vez a un niño que agarrado a su guitarra y con una bufanda al cuello en un pequeño escenario instalado en una playa malagueña pedía a su público qué querían que cantase. Cuando abría la boca dejaba a todos sin palabras. Todos querían más, que no se fuese nunca.
Nueve años más tarde estoy postrada frente al ordenador tratando de imaginar cómo será esta canción en sus próximos directos, en cómo sigue siendo todo tan igual pero a la vez tan diferente y en cómo dentro de otros diez años estaré recordando el momento en el que escribo este artículo. Mientras tanto, Pablo Alborán seguirá sorprendiéndonos y evolucionando con su música manteniendo esa esencia del niño que se abrigaba con aquella bufanda de cuadros mientras que cantaba Desencuentro.
Enhorabuena, Pablo.