El grupo saldó su deuda pendiente con Vigo e hizo disfrutar a los asistentes que llenaron el Auditorio de Castrelos.
El Auditorio de Castrelos recibió el viernes, 29 de julio, a Love of Lesbian. El grupo regresó a Vigo tras actuar en 2020 en el Festival TerraCeo. Además, tuvieron que pasar 9 años para poder disfrutar del grupo en el templo musical vigués por excelencia: Castrelos.
«Nos invitaron hace 9 años a venir a tocar a Castrelos. Para nosotros fue un subidón enorme porque esto era como consagrarse en una ciudad tan importante para nosotros y para nuestra carrera como Vigo. Ese concierto no sucedió y se convirtió en una memoria perdida, algo que nunca existió debido a un accidente ferroviario que sucedió en esta maravillosa tierra», explicó Julián Saldarriaga, guitarrista de Love of Lesbian, en alusión al tren Alvia que descarriló en Santiago de Compostela en 2013.
Se estima que disfrutaron del concierto 20.000 personas, con la parte más cercana al escenario repleta de seguidores que se agolparon en las dos puertas de entrada minutos antes del inicio del recital, lo que provocó un retraso de media hora. «Sucede que un concierto que se precie tiene que tener una cola y 2.000 llegaron justo cinco minutos antes. Os quiero decir que los mejores y las mejores sois los que llegasteis a tiempo«, señalaba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que como es habitual ejerció de telonero presentando la cita, enmarcada en la programación de Vigo en Festas.
Un viaje épico que fue in crescendo
Love of Lesbian dio la bienvenida al público con Viaje épico hacia la nada, tema que abre su último álbum V.E.H.N. (Viaje épico hacia la nada), publicado en 2021. Los asistentes se fueron integrando tímidamente en el concierto, pero demostraron desde el principio que estaban dispuestos a participar. Así, los primeros acompañamientos con palmas llegaron con la segunda canción: Bajo el volcán.
«Teniendo de telonero al alcalde es muy complicado levantar esto luego. Venimos a darlo todo y espero que vosotros también. Ojalá mañana os levantéis afónicas y afónicos. Eso sería genial porque querría decir que hemos hecho bien nuestro trabajo«, apuntaba Santi Balmes, vocalista del grupo, animando al público a cantar. Las palabras del artista calaron en los asistentes y a continuación hicieron los coros en Noches reversibles.
Al comprobar la disposición del público a cantar les pidió que hicieran de Enrique Bunbury y cantaran su parte en la canción El sur. Tras una prueba en la que a Santi Balmes le quedó claro que los asistentes ya se habían aprendido la frase, el vocalista fue indicando las partes en las que tenían que cantar cediéndoles protagonismo.
El viaje musical siguió con 1999, tema que finalizaron con un par de frases de la canción Por qué te vas de Jeanette. Algunos asistentes se animaron a cantarla e incluso encendieron las linternas de sus móviles. «Estamos intentado hacer un concierto que pase por todas las geografías emocionales y rítmicas de lo que es nuestra carrera«, reconocía el vocalista de Love of Lesbian antes de dar paso a Escuela de danza aérea. Julián Saldarriaga se encargó de presentar Sesenta memorias perdidas hablando de esa cuenta pendiente que tenían con Vigo y Castrelos.
La euforia se desató con Belice. Los asistentes acompañaron al grupo desde el primer segundo con palmas y dejándose la voz. Desde ese momento la implicación del público en lo que quedaba de concierto no decayó y fue en aumento. Se convirtieron en miembros más de Love of Lesbian y en ocasiones ni siquiera hizo falta pedirles que cantaran o dieran palmas.
Santi Balmes también quiso jugar con el público sabiendo que tenía a todo Castrelos pendiente de sus indicaciones. Así, se acercó a las primeras filas para pedir a todos los asistentes que se agacharan en Algunas plantas para después saltar y hacer vibrar todo el auditorio.
Un concierto ‘fantástico’
El momento más emocionante llegó con Incendios de nieve. Santi Balmes interpretó a capela los primeros versos con el público siguiéndole y preparando las linternas de sus móviles para crear un mar de luces que iluminó todo Castrelos. En esa atmósfera tan mágica la voz de los asistentes haciendo los coros volvió a tener protagonismo. De hecho, los coros se mantuvieron incluso después de que Love of Lesbian diera por finalizado el tema y de manera improvisada.
Los asistentes siguieron cantando, pero pasaron a entonar los coros finales de Fantastic Shine tras decir Santi Balmes que «si hay algún adjetivo que defina esto para un músico es ‘fantástico'». El momento de locura y uno de los más esperados por los asistentes llegó a continuación con Club de fans de John Boy. No hizo falta presentación y el público enseguida reconoció la canción y se encargó de comenzar a cantar. El vocalista del grupo les cedió el protagonismo en algún momento más durante el tema. Así, Love of Lesbian abandonó el escenario dejando a los asistentes con ganas de más, pero el concierto no tardó en reanudarse con Cuando no me ves.
Bromas y sorpresa para despedir la cita
Santi Balmes bromeó con los asistentes durante sus intervenciones, pero también sacó su lado más tierno y sincero para dar las gracias. Al mismo tiempo que apuntaba que se acercaba el final porque «luego viene Abel Caballero DJ«, comentario que desató risas, ejerció de portavoz del grupo para mostrar el agradecimiento de Love of Lesbian por la cita en Castrelos.
«Es un auténtico placer ver cómo de nuevo la gente se congrega en espacios culturales y disfruta, se mira, se abraza, suda, sonríe, se queda mirando al otro y dice ‘esta canción representa mucho para ti y para mí’. A veces eso lo vemos desde el escenario y es una alegría inmensa ver que realmente pertenece casi más a vosotros que a nosotros», destacaba antes de dar paso a Allí donde solíamos gritar, otro tema en el que el público se dejó la voz. Además, recordó cuando actuaron en el Festival TerraCeo para un aforo reducido y bajo las medidas de seguridad sanitaria establecidas en aquel momento.
Love of Lesbian se guardó para el final una sorpresa. El cocinero gallego Pepe Solla se subió al escenario para acompañar al grupo en Los irrompibles. «Hizo los coros de la canción. Vino a la grabación del disco, nos cocinó y ya puestos se puso a cantar«, indicaron Julián Saldarriaga y Santi Balmes.
Planeador fue el broche de oro a una cita muy esperada tanto por el grupo como por sus seguidores. «Esperamos que hayamos creado una burbuja y vuestros problemas hayan quedado fuera. Si lo hemos conseguido, entonces nuestro trabajo es el mejor del mudo«, señalaba el vocalista del grupo despidiéndose de Vigo.
