Entrevista al artista extremeño que nos ha enseñado el valor del autodidacta que utiliza la curiosidad como motor de vida
TimeJust: ¿Por qué elegiste Kuqui Alegre como nombre artístico?
KA: Pues me llamaban así de pequeño y como Alegre es mi apellido. Pensé que sería un gran nombre artístico.
TJ: Este apodo se parece a los pseudónimos argentinos. Además, tu amas la Música de este país, ¿por qué motivo?
KA: Bueno, mi padre es un apasionado de esta música y soy amante de artistas como Tequila o Los Rodríguez.
TJ: ¿Y el estilo de estos grupos te impulsaron a iniciar tu carrera musical en el rock?
KA: Sí, tu primer trabajo lo sueles relacionar con algo que siempre has querido. Pero con el paso de los años, vas madurando al escuchar mucha música. Posteriormente, opté por centrarme en el rock, mirando con atención los ritmos corales o las melodías.
TJ: ¿Te centras más en encontrar tu sello o en satisfacer las demandas del mercado?
KA: No, en verdad no miro el mercado. Si lo hiciera, estaría dedicándome a componer trap. Ojo, no descarto hacerlo en un futuro. ¿Y sabes por qué? Porque me gusta investigar y hacer lo que me place. Por ejemplo, si en un futuro estoy escuchando más Blue y me apetece hacer algo más sobre este tema, lo voy a hacer.
Hemos superado las 1000 reproducciones en 4 días!!!
Gracias a todos y al equipo de personas que están conmigo!@mvalderramac @oscarcla2001 @RoySantana23 @alexvallej
https://t.co/kuzBjSusZD— Kuqui Alegre (@KuquiAlegre) May 13, 2020
TJ: Entonces, ¿podemos decir que siempre intentas ampliar tu zona de confort?
KA: Sí, investigar siempre, no estar quieto y moverte en más de un mismo ámbito.
TJ: Conociendo tu pensamiento, ¿qué diferencias notas en tu primer álbum con el último?
KA: Pues mira, el primero estaba cargado totalmente de ilusión. El siguiente estaba más cargado a fuego lento.
TJ: Y del primer disco, ¿en qué canción consideras que ponías más corazón que raciocinio?
KA: Pienso que todas daban un mensaje determinado. Pero si tuviera que elegir una, diría Vamos a matarnos. Denota toda mi impulsividad.
TJ: Aún así, reconocías con total desparpajo que ibas a comerte el mundo.
KA: En verdad, es una capa con la que intentas tapar tu inseguridad. Pero la verdad es que eres mucho más débil de lo que crees.
TJ: ¿Pero cuando te diste cuenta que había que cambiar el chip?
KA: Bueno, de tanto escuchar música e intentar emular a tus ídolos. Te das cuenta de que quedan detalles por pulir y la evolución surge con naturalidad.
TJ: ¿Y esta evolución puede manifestarse con mayor probabilidad en entornos cosmopolita como Madrid que en en zonas más rurales?
KA: Seguramente, si hubiera permanecido en mi tierra natal (Extremadura), hubiera evolucionado. Pero también te digo que Madrid inspira más fuerza.
TJ: Te lo digo porque vivo en Puertollano (Ciudad Real) y noto escaso ambiente musical para componer. Por ejemplo, veo muchos grupos con gente mayor que presentan un gran desfase con los conocimientos que se exigen para ser un gran artista.
KA: Claro, en Badajoz vemos a un músico medio que toca genial, pero no suele salir de su ambiente. Y yo personalmente quiero más. Hasta noto mayor libertad.
TJ: ¿Y cómo asume tu familia que decidieras hacer las maletas y buscarte la vida fuera?
KA: Te vas con una mano delante y otra detrás, al igual que cualquier persona que se va a luchar por lo que quiere. Necesitas tiempo y paciencias en tus grabaciones. Mientras tanto, tocaba hacer muchos curros como camarero o friegaplatos. Toca sufrir para que las cosas buenas sepan mejor cuando vienen las alegrías. Por ejemplo, te das cuenta que vas notando el feedback consigues llenar de gente la Sala Sirocco.
TJ: Entonces, ¿cuáles son tus próximos retos?
KA: Pues sacar las canciones que quedan y sacar nuestro próximo trabajo musical en una sala que todavía no puedo desvelar.
TJ: ¿Se trata de La Riviera de Madrid?
KA: No no, esa todavía me queda bastante grande.
TJ: En caso de lograrlo, sería un incentivo para atraer alguna discográfica importante.
KA: Bueno, hay algún correo de por medio con alguna. Tiempo al tiempo.
