Tras una larga espera, Katy Perry ha desvelado por fin la portada y el título del que será su quinto trabajo discográfico ‘Smile’ , anuncio que ha venido acompañado del lanzamiento del single que da nombre al álbum, el cual nos adentra a la temática circense que seguirá la diva en esta nueva etapa musical.
La cantante decidió escuchar por fin las plegarias de sus fans el pasado jueves, cuando explicó que mediante un juego en su página web en el que los fans tenían que explotar globos publicando tweets, se desvelaría el título y la portada de KP5. Smile es el título tanto del single que lanzó el viernes a media noche como de su quinto álbum de estudio, al cual ha definido como su viaje hacia la luz tras pasar por uno de los períodos más oscuros de su vida.
Witness y la depresión
Han pasado ya tres años desde Witness, su último trabajo discográfico, el cual le costó una mala pasada con su salud mental después de que el trabajo no obtuviese el éxito comercial que el mundo esperaba. Años después ha hablado de cómo se sumió en una depresión a raíz de dicho y álbum y cómo a través de la composición y grabación de este disco ha podido recuperar las fuerzas necesarias para volver a hacer música. En la actualidad, Katy se ha mostrado vulnerable y más madura en dos de sus canciones previas al esperado álbum de estudio: Never worn white, en la cual reveló al mundo su embarazo y Daisies, la primera canción oficial del álbum en la que la cantante vuelve a sus raíces con una balada empoderante, sencilla y fresca.
Un nuevo comienzo
Smile se presenta como una propuesta diferente a Daisies, desmarcándose del estilo e imagen que los fans creían que el disco iba a seguir, y recuperando esa esencia pop chicle presente en sus anteriores trabajos. Esta nueva era en la carrera de la cantante parece estar marcada por la estética circense, un tono desenfadado, una Katy que es de nuevo feliz, o al menos lo intenta a través de esta nueva etapa y quiere hacer que el mundo lo sepa. Por el momento la canción no tiene vídeo musical que la acompañe, tal vez por las dificultades para grabar por la situación de pandemia en Estados Unidos.
La metáfora del payaso triste
La portada del álbum, la cual ha generado un debate entre los fans en la redes sociales, está llena de simbología. Encontramos a una Katy Perry que representa la metáfora del payaso triste, alguien que divierte y entretiene a los demás pero que no consigue ser feliz. Está vestida de tonos azules, color de la tristeza, y apoyada sobre el título del álbum que a su vez forma una sonrisa, a pesar de que ella no sonríe en la portada. Mientras que a muchos fans les ha encantado la propuesta tan conceptual de la artista, otros la han criticado por no estar a la altura de las expectativas.
A pesar de haber dedicado casi tres años a la grabación y composición del nuevo disco, Katy no ha parado de lanzar música de forma esporádica, regalándonos cuatro singles a lo largo del 2019, de los cuales Never really over se ha alzado como el favorito de los fans, tanto que incluso la propia cantante confirmó que formaría parte del nuevo disco a pesar de haber sido lanzado hace más de un año. En definitiva, Katy Perry está de vuelta con un apasionante trabajo, tal vez el más personal hasta la fecha, del que seguro encontraremos más de una canción con la que nos identifiquemos, lloremos o bailemos.
