Ayer, 24 de enero, se publicó ‘Origen’, el cuarto álbum de Fuel Fandango. Un disco que, como su propio nombre indica, supone una mirada al pasado, en la que este dúo musical formado por Cristina Majón y Ale Acosta recopilan sonidos de los distintos viajes que ambos han realizado en estos cuatro años de silencio musical.
Tras once años con este proyecto e infinidad de lugares visitados, ‘Origen’ supone un ambicioso álbum que trata de mostrar todas las influencias que este grupo de electrónica ha recibido a lo largo de estos años. El grupo español presentó este nuevo álbum dos días antes de su lanzamiento en el tablao madrileño de Villa Rosa, acompañados de amigos y prensa.
Su anterior gira los llevó a conocer numerosos lugares y artistas de Latinoamérica y África, es por esto que en este disco podemos escuchar que la percusión africana es uno de los grandes pilares de su nuevo sonido. Aún así, Fuel Fandango mantiene esa esencia flamenca y española que tanto le caracteriza, además de ser su primer trabajo íntegramente en español.
Quizás esta sea una de las razones por las que el dúo musical decidía presentar Origen en el mítico tablao madrileño de Villa Rosa. Un templo del flamenco que ha albergado a grandes artistas como a la Niña de los Peines, Pepa Oro o Juanito Mojama, y que era utilizado por el grupo español para presentar este nuevo trabajo ante amigos, familiares y prensa.
Allí vestidos de riguroso blanco, bajo una tenue luz roja y acompañados por dos baterías y un bajista, Fuel Fandango abría este concierto de presentación con su single, Mi danza. “Que empiece la parranda” cantaba con energía Nita (Cristina Majón) que, con una gran estrella plateada en su espalda y una larga falda a modo de tutú, se movía por todo el escenario levantando al público. Con esta canción de ritmos brasileños y percusiones frenéticas, el grupo nos introducía en el universo de Origen.
Un disco lleno de cantos a la naturaleza, al amor o la liberación personal, donde el flamenco combina perfectamente con diferentes estilos musicales, como la electrónica, el afrobeat o la música urbana. La música africana es uno de los grandes pilares de este álbum, y es que sus diferentes viajes a África son los causantes de canciones como Contra la pared
Otra de las canciones que pudimos conocer en este concierto de presentación fue Silencio, que mezclaba el palmeo con sonidos más actuales, como la electrónica. Era en el puente de esta donde Nita nos dejaba ver su gran potencia vocal y su versatilidad a la hora de cantar con un increíble solo de voz. Finalmente, cerraban esta pista con una antigua grabación de una fiesta flamenca de Jerez.
Uno de los momentos más íntimos sucedía con Estamos solos. Una canción con una fuerte presencia del flamenco en la que el grupo estuvo acompañado de la percusión de dos cajones flamencos, y que Nita finalizaba bailando con un abanico en sus manos.
“Origen ha sido como un parto” afirmaba Nita al público, que orgullosa de su creación esperaba que le gustase al público, pero sin preocuparse demasiado por su recepción, ya que como la vocalista afirmaba a modo de broma: “Si no os gusta da igual, porque me lo he pasado muy bien haciéndolo”. Tras estas palabras en las que tanto Nita Majón, como Ale Acosta agradecían a los asistentes su presencia en este tablao madrileño, cerraban este concierto de presentación con una emocionante performance de su single Huracán de flores. Esta última actuación causaba los vítores, aplausos y el levantamiento del público. Incluso, la vocalista lanzaba rosas a los asistentes, como las grandes cantaoras harían.
Cuando trabajas divirtiéndote, haciendo lo que te gusta, y dejando de lado las ventas suceden discos como Origen. En los que prima la autenticidad y el buen gusto por la música. Una música que se nutre de los lugares y la gente por la que ha pasado, y que muestra como la unión del flamenco con géneros más urbanos puede ser una de las mejores formas para expandir esta parte tan importante de la cultura española.
