Todo parecía apuntar a que sería un jueves lluvioso más de abril en la bonita ciudad compostelana; lo que no sabíamos es que la banda madrileña Miss Caffeina nos iba a traer ese Sol flipante que hay para todos.
Comenzamos la noche de la mano del joven grupo Naranja, los cuales, entre canciones propias y versiones, nos demostraron, que todo cambia en función de los acordes que utilices y que a pesar de que te digan eso de mira, ahora soy peor, hacen que saques toda mala energía en cada salto.
Y por mucho que escondan en sus versos eso de cuál será su destino, confío y apuesto a que estos cuatro veinteañeros nos harán bailar y disfrutar mucho cada vez que se suban a un escenario.

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Nos comentaron que no es la primera vez que actúan previos de otros grupos, que se llevan abriendo paso poco a poco en este mundillo desde hace cuatro años y que si nada varía podremos verles en próximo 13 de abril en Sevilla y en festivales tales como el Sonorama. Queridos, seguid pisando fuerte.
Tras un breve y fugaz cambio de escena, damos paso al grupo estrella; Miss Caffeina venía dispuesto a darlo todo sobre la Malatesta, y sin duda, cumplieron su propósito. Durante más de hora y media de concierto, Alberto y los suyos nos trasladaron en un viaje espacial a cada recoveco de sus letras, haciéndonos vibrar y brillar con o sin conocimiento de ello.
Y sí, es que ellos vienen de otro lugar, desprenden cierta magia que les caracteriza consiguiendo que todo tu cuerpo se invada de buenrollismo, incluso en tiempos de baladas. Creo que somos conscientes de que todos flotamos y volamos durante la actuación, olvidándonos del exterior y como elementos de un universo volvimos a ser átomos dispersos.

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Pudimos ser testigos de su rescate, ser cautivados bajo Merlí, celebrar su fiesta nacional, aprender a gritar que somos agua, bailar los ritmos inconfundibles de ácido y contradecir eso de yo te hielo. Y con todo ello, poner broche final a un concierto, que como ellos mismos nos cuentan es la primera vez que vienen y el público es tan cálido y cercano, con una reacción tan heavy; ya que, a pesar de haber actuado dos veces más en esta ciudad, hoy despiden Santiago como Príncipes del Rock´n Roll.
Por último, solo cabe desearles suerte a esta gira tan Oh Sana, que no ha hecho más que empezar, con la cual recorrerán diferentes puntos del país, así como ponerle color y sabor a más de un festival entre tanta arena y sal.

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Asegurarme tu sonrisa mi rutina preferida.