El último festival del verano en Galicia congregó a miles de asistentes en el Jardín del Pazo de Feiras de Lugo durante dos días
Lugo despidió el verano por todo lo alto con la celebración del Caudal Fest, el último festival de la temporada estival en Galicia. Dos días intensos de fiesta, 20 y 21 de septiembre, con más de una veintena de conciertos en dos escenarios.
Las previsiones meteorológicas amenazaban con dejar una edición pasada por agua ya que no se contemplaba la cancelación. Finalmente la lluvia hizo acto de presencia en momentos puntuales, empañando algunos conciertos.
El sol y la lluvia se alternaron, pero no frenaron las ganas de disfrutar de las miles de personas que acudieron al Jardín del Pazo de Feiras de Lugo. La última jornada fue la que congregó a más personas y complicó el moverse entre ambos escenarios. La falta de luz en el recinto tampoco facilitaba la tarea. Además, algunos bancos se convirtieron en «trampas» ya que no se veían y fueron los culpables de algún que otro tropiezo.
Viernes 20 de septiembre
El Caudal Fest abrió sus puertas el viernes 20 de septiembre a las 16:00 horas para recibir a los primeros asistentes a la sexta edición del festival. Lontreira se encargó de abrir los conciertos de la primera jornada. Le siguieron Ramon Mirabet, Karavana, Ana Lua Caiano, Carlangas y Los Cubatas y Huecco. Presentaron sus proyectos musicales, alternándose en dos escenarios, con actuaciones de unos 50 o 60 minutos.
Retraso de Viva Suecia por la multitud
Los platos fuertes llegaron por la noche. Viva Suecia empezó a las 21:10 horas, con 10 minutos de retraso por los que Rafa Val, vocalista del grupo, pidió disculpas y aseguró que se debía a la cantidad de gente que estaba entrando.
Hicieron disfrutar a los asistentes con un repaso por su trayectoria musical. El público colaboró dando palmas y cantando solo en canciones como Lo siento y Justo cuando el mundo apriete.
Rafa Val animaba a participar en el concierto y se dirigió a los asistentes con frases en gallego. “Imos de festa rachada!”, exclamaba. Además, se mostró cercano y bajó del escenario en La voz del presidente, en la que se produjo también una explosión de confeti, y Hemos ganado tiempo.
Otro de los momentos destacados del concierto fue la interpretación de Hablar de nada. Rafa Val dio protagonismo a Hoonine, que les acompaña en directo, y cantaron a dúo la canción.
Carlos Sadness con problemas técnicos y lluvia nocturna
La actuación de Carlos Sadness fue una de las que se vio perjudicadas por la lluvia. Los ritmos tropicales del catalán piden sol y calor, pero ninguno se dio en el Caudal Fest. Además, hubo problemas técnicos al principio que se solucionaron con rapidez.
Pasaban pocos minutos del inicio del concierto cuando comenzaron a caer las primeras gotas de agua mientras cantaba Isla morenita. La intensidad de la lluvia fue en un aumento aunque el público no renunció a disfrutar de canciones como Aloha, Feliz feliz y Te quiero un poco.
Los asistentes acabaron haciendo uso de los chubasqueros y paraguas. Carlos Sadness sorprendió con un rap improvisado en el que hizo alusión a la lluvia y sus canciones.
Amaral repasó sus éxitos y paró el concierto por una incidencia
La lluvia paró y respetó el turno de Amaral en el Caudal Fest. Interpretaron sus canciones más populares y las más recientes como Rompehielos y Ahí estás.
El público lo dio todo y se dejó la voz cantando temas como Sin ti no soy nada, Días de verano, Moriría por vos y Cómo hablar. La euforia se frenó durante unos minutos por el desmayo de una persona del público.
Eva Amaral paró la actuación cuando estaba empezando a cantar Salir corriendo y pidió a los asistentes que abrieran un pasillo para facilitar la salida de la persona que se había desmayado.
Abandonaron el escenario y se informó de que se pausaba el concierto por una incidencia. A los pocos minutos regresaron para interpretar la canción que había quedado a medias y desearon una pronta recuperación a la persona que sufrió la indisposición.
Luego volvieron a marcharse del escenario pero en este caso para hacer el tradicional bis. La actuación acabó por todo lo alto con Marta, Sebas, Guille y los demás y El universo sobre mí.
Fin de fiesta adelantado por la lluvia
La música siguió de madrugada con Xina Mora y Varry Brava. El grupo hizo disfrutar a los asistentes que se quedaron hasta el último concierto con canciones como La tormenta y Hortera.
La euforia duró poco porque la lluvia irrumpió con fuerza y de manera inesperada. Algunos resistieron hasta el final pero otros decidieron abandonar el recinto antes de lo esperado debido al chaparrón.
Sábado 21 de septiembre
La jornada del sábado se esperaba que fuera la más multitudinaria. A partir de las 16:00 horas la gente empezó a entrar en el recinto, que se fue llenando conforme avanzaban los conciertos. Beach Avenue abrió el escenario Estrella Galicia y Querido el Cutty Sark, por el que también pasaron Dani Dicostas, Tu otra bonita, Siloé, Ladilla rusa y Parkineos.
Monoulious DOP anima la tarde
Monoulious DOP hizo disfrutar al público con sus divertidas canciones. Además, bromearon con los asistentes para presentar los temas tirando de la retranca gallega que impregna su música.
Consiguieron hacer bailar y cantar al público con canciones como Non volvo beber, Morrer en Jalisia y Non te cases. Además, los asistentes levantaron la mano por petición del grupo mientras empezaban a interpretar a capela Todo o mundo a ten.
La despedida llegó con Oporto Vice, con la que los asistentes siguieron al grupo moviéndose de un lado al otro con facilidad, ya que todavía no estaba lleno el recinto.
La lluvia empaña la fiesta con Nil Moliner
Nil Moliner convirtió el Caudal Fest en un ‘lugar paraíso’ que se vio afectado por la lluvia. El artista llegó cargado de buen rollo para presentar Lugar Paraíso (2023), su último disco.
Desde el primer momento con Mi religión el público se mostró participativo. En varias ocasiones Nil Moliner les puso el micrófono y les dio protagonismo para que cantasen solos.
La fiesta se empañó con el paso de una nube que descargó de manera repentina en pleno concierto mientras interpretaba Cien por cien. El público sacó chubasqueros y paraguas pero siguió disfrutando y dándolo todo.
Al percatarse de la situación Nil Moliner bajó del escenario y se acercó al público en Esperando y Vuelta alto, un gesto de empatía y de cercanía con los asistentes. La lluvia fue intensa pero pasajera, lo que permitió disfrutar aún más de la fiesta con canciones como Bailando.
También jugó con el público retándoles a repetir lo que decía y a bailar con Meneito. El momento más íntimo llegó con Soldadito de hierro, en la que demostró complicidad con su banda.
Además, sorprendió a los asistentes en Libertad con una explosión de confeti. La escena se repitió al final de concierto y pilló desprevenido al público al volver a sonar la canción mientras Nil Moliner y su banda se despedían.
Ginebras, color y diversión con toque gallego
Ginebras hizo disfrutar al público con su propuesta atrevida y colorida. Las cuatro jóvenes que forman la banda conversaron con público y se lo metieron en el bolsillo enseguida.
La cita en el Caudal Fest era especial para Magüi Berto, la gallega del grupo que confesó su emoción por tocar en casa. También Sandra Sabater, guitarrista, compartió su emoción al explicar que este verano había hecho el Camino de Santiago y le «flipó» Lugo, una de las etapas de la ruta primitiva.
Además, en el repertorio se coló una canción popular gallega. Raquel Pola, bajista, agradeció el regalo de una persona público. Se trataba de una sudadera en la que rezaba la frase “Descalciña pola area parece unha rianxeira”, que la joven no comprendía. Se quedó todavía más descolocada cuando los asistentes comenzaron a cantar A Rianxeira. Magüi Berto se acercó a explicarle a su compañera el significado.
En un guiño al Caudal Fest cambiaron la letra de La ciudad huele a sudor. En lugar de decir “quiero irme a Mallorca” cantaron “quiero ir a Lugo”. El espectáculo de Ginebras incluyó confeti en Alex Turner, la versión de Con altura de Rosalía y Bailando mal, en la que también usaron el fuego frío, unas chispas de luz para hacer más especial el concierto.
El momento más íntimo llegó con Muchas gracias por venir. Magüi Berto se sentó al piano para empezar ella sola a interpretarla mientras los asistentes la acompañaban con las linternas de sus móviles al tiempo que se incorporaba la banda. Se despidieron por todo lo alto con La típica canción.
Mikel Izal, un viaje desde el miedo hasta el paraíso
Mikel Izal se presentó en el Caudal Fest con su nueva propuesta en solitario tras abandonar el grupo Izal. El concierto se dividió en cuatro partes, cuatro capítulos identificados con un color: el miedo, rojo; el grito, azul; la fe, verde, y el paraíso, naranja. Todos ellos dan nombre a canciones incluidas en su primer álbum en solitario, El miedo y el paraíso (2023), que sonó en Lugo al igual que los temas más conocidos de Izal.
El artista recordó su época en el grupo interpretando canciones como Pánico práctico, Pausa, El pozo, Qué bien y La mujer de verde. Las fue mezclando con sus temas nuevos que también el público cantó y demostró saber.
Arde Bogotá, desenfreno y multitud
El concierto de Arde Bogotá fue sin duda el más esperado de la noche. Los asistentes quisieron coger sitio con tiempo y al acabar la actuación de Mikel Izal la mayoría se quedaron donde estaban para disfrutar del grupo de Cartagena.
La multitud se agolpó hasta el punto de que resultaba difícil incluso aplaudir. Arde Bogotá desató la locura al ritmo de canciones como Antiaéreo, Cariño, El beso, Cowboys de la A3 y Qué vida tan dura. El público lo dio todo cantando, bailando y saltando.
El momento más íntimo fue Exoplaneta, en el que los asistentes que estaban en las primeras filas levantaron un cartel con 571-/9A, el planeta imaginario que mencionan en el tema.
Fueron pocos los momentos en los que Antonio García, vocalista del grupo, se dirigió al público pero compartió algunas reflexiones. La complicidad con los asistentes se vio reflejada en Virtud y castigo, cuando siguieron coreando la canción y el grupo repitió el estribillo por última vez.
La gran fiesta se cerró con Abajo y Antonio García bajando del escenario para cantar entre el público. El vocalista derrochó energía durante todo el concierto, moviéndose sin parar de un lado a otro del escenario y acercándose a los asistentes para conectar con ellos.
A pesar de que la actuación de Parkineos fue la que cerró de manera oficial la sexta edición del Caudal Fest, un gran número de personas se marcharon tras tocar Arde Bogotá. El mismo día en el que se daba fin al festival se anunciaron ya las fechas del próximo año: 19 y 20 de septiembre de 2025. Los primeros abonos se agotaron en poco tiempo.