Miguel Campello, uno de los compositores y cantantes más versátiles de la música española estrenó el pasado 9 de octubre su quinto álbum 5. Ahora nos cuenta en TimeJust más sobre la creación de ese disco y como han surgido las historias que narran cada una de sus canciones.
TJ: Para comenzar, me gustaría preguntante sobre tu principal fuente para componer las canciones que forman este quinto álbum. ¿Cómo llegan las ideas? ¿Qué es lo que te inspira?
MG: Yo no me obligo a meterme en el estudio, es como que el propio cuerpo me lleva, un instinto que sale de mí. Componer es coger las cosas que ya existen, lo que observas y te va pasando.
MG: En un momento dado también tienes que canalizarlo todo de alguna manera. En mi caso, yo canalizo con las canciones, con las letras, en llenar libretas de palabras, nunca me pongo a escribir y tampoco dejo nunca de hacerlo.
MG: A mí me inspira todo el rato todo, porque también tengo una vida intensa, dentro de mí hay cada detalle de un mundillo, de un planeta que visualizo, cierro los ojos y son esas lucecitas que nos salen a todos, pues esas luces las veo en forma de frases y palabras.
TJ: Has grabado tus álbumes, incluido este último “5” en La Charrateria Estudios ¿hay alguna razón en especial?
MG: No tengo ni sitios ni musa porque creo que hay muchos sitios y musas para poder inspirarnos, creo que forma parte del interior el poder inspirarte o no inspirarte, depende de cómo veas las cosas, las puedes ver bonitas o puedes pasarlas por alto, son cosas que al tiempo afectan y salen en forma de canción.
TJ: ¿Ha sido difícil ponerte a escribir las canciones que componen este álbum?
MG: Una cosa que me pasa es que tampoco pienso muy bien en lo que estoy escribiendo ni lo que estoy haciendo en el día a día. Me ha gustado siempre empezar como sea y luego ya ir rectificando, aprendiendo en el camino, no se puede dar por hecho de que lo sabemos todo.
MG: Esa esa canción que todo el mundo busca no existe porque hay tantas mentes que lo van a ver de una forma u otra que, al final, para ti podrá ser lo mejor o puede ser lo peor. Entonces, creo que no se puede buscar lo perfecto.
MG: Lo perfecto existe cuando la gente lo recibe y lo hace grande. Tú puedes tener lo más grande guardado en un cajón que, si el resto no lo comparte, al final es algo que solo vale para tí. Yo, por ejemplo, hay cosas que no muestro y llegará el día en que pueda hacerlo.
MG: Soy bastante precavido con eso, no muestro todo lo que tengo, sino lo que confío que pueda llegar a entenderse. Tengo otro nivel de pensamiento por ahí dentro que a veces es demasiado raro hasta para mí, por lo cual lo guardo hasta que termino de entenderlo y ya lo mostraré, que no es nada malo, son cosas buenas.
TJ: Este álbum presenta una mezcla de ritmos como son el flamenco y el rock con un poco de hip hop y rap acompañados de la guitarra y las palmas, ¿piensas que ha sido mejor mezclar estos estilos de música siendo tan diferentes entre ellos?
MG: No me gusta cortarme las alas a la hora de enriquecerme de cualquier ritmo, de cualquier historia o de cualquier actitud, no solamente lo antiguo vale.
Hay cosas que al meterle ciertos ritmos o por ejemplo, una orquesta, se hacen grandiosas, aunque a veces no hace falta. Me quiero referir al esfuerzo y al valor. Es como ver una cabañita y una catedral, las dos cosas tienen su trabajo, pero quizá no hace falta meter tanta catedral.
Al final las dos cosas te refugian, hacen la misma labor y tiene ese mismo encanto. Una de las cosas que he aprendido a lo largo del tiempo es que, a veces, una cosa muy pequeñita, es mucho más grande que esa cosa tan grande.
TJ: En el momento de hacer tus canciones, ¿coges inspiración de otros artistas como referencia? ¿Qué es lo que escuchas tú para hacer salir tu imaginación en el momento de escribir y grabar un disco?
MG: Yo nací dentro de un radiocasete en el cual se escuchaba mucha música de todo tipo. En mi casa no había censura a nivel musical. También he tenido la suerte de vivir esa radio en una época en la que grabar un disco era bastante más complicado que ahora y entonces las cosas se pensaban un poco más.
MG: Suelo escuchar cosas que tienen mucho tiempo. Yo en mi Spotify puedo escuchar todas esas cosas que he perdido, el disco que se me rayó o cualquier otro, pero sigo escuchando un poco lo que aún no he terminado de entender y me encanta intentar que me hagan entender.
Por ejemplo, Silvio Rodríguez tiene tantas letras y palabras que pienso: << ¿Qué voy a decir que no haya dicho él?>> Al igual que Juan Manuel Serrat o da igual a quien me pongas de los grandes. En mi caso yo tiro de gente como Silvio, Juan Manuel, Residente o Natos y Waor.
Por ejemplo Céline Dior, no la entiendo, pero me dice en su melodía unas cosas que me hacen formar parte de esas historias que me hacen sentir. A mí me encanta sentir una canción tanto que acabe llorando por la emoción que te sube.
TJ: ¿Qué es lo que pretendes hacer llegar con las letras de tus canciones a las personas que escuchen tu disco? ¿Cuál es el mensaje principal?
MG: Todas las canciones que he escrito, con las que me subo a un escenario y canto me hacen sentir algo, no me baso en nada, dejo que fluyan las cosas.
MG: Hay que dar un poco de esa libertad para que salgan cosas que no pensabas que saliesen. No pensar en lo que quieres hacer, sino dejarte llevar porque si no, no vas a descubrir cosas. Al final solamente vas a caminar por donde ya sabes caminar, entonces será aburrido. No suelo obligarme a nada y las cosas al final fluyen.
TJ: En este último álbum has colaborado con otros cantantes como Natos y Waor, entre otros, ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con ellos?
MG: Hablando de Natos y Waor pienso que ellos viven en un mundo tan actual con palabras y sonido más actuales y me sorprendió para fliparlo, dije: <<joder, que pedazo de letras>>. Hay algunas que te están diciendo la realidad, que te pueden ofender más o te pueden ofender menos, pero a veces eso forma parte de lo que es la vida.
MG: A veces nos censuramos a nosotros mismos por el qué dirán, pero si tú lo has querido decir dilo y punto pelotas. Ahí vi esa libertad en ellos, brutal. Son chavales super jóvenes que al escucharlos de repente me dan ganas de ponerme a tocar la guitarra y crear.
MG: Esa colaboración vino de admiración y decir: << joder que guay que se siga haciendo poesía actualizada a la última versión que hayan podido hacer>>. De ahí sale un poco esa unión que hemos tenido.
TJ: Por último ¿Vas a hacer gira para presentar este último álbum? ¿Ya hay fechas y ciudades marcadas?
MG: Aquí podemos hacer «pasa palabra», ahora mismo no. Yo por ejemplo nunca lo he tenido muy claro, imagínate ahora sabes, nunca me ha gustado entrar dentro de sí toca aquí la semana que viene, si vamos a hacer una gira…
MG: Hoy en día es muy complejo el poder organizar algo sin estar esperando la noticia del día siguiente, es toda una incertidumbre.
