Los dos artistas han conseguido más de tres millones de visitas en poco más de 24 horas en YouTube gracias a un videoclip casero dirigido por Evaluna, una artista venezolana que, además, es pareja de Camilo.
El confinamiento ha hecho mucho daño a la cultura, ya que multitud de eventos han tenido que cancelarse, pero también ha dejado que la creatividad fluya constantemente por las mentes de nuestros artistas. En una noche de mayo y atacado por el imnomnio, como cualquier otro español más durante la cuarentena, Pablo Alborán subió a Instagram un vídeo cantando El mismo aire, que lanzó Camilo justo un mes antes, en abril. Fue tanto lo que le gustó al colombiano cómo la cantó Pablo que le propuso colaborar juntos con este tema. Y no fue al único que le encantó esta interpretación ya que el video se hizo viral con casi 800.000 visualizaciones y otros miles de ‘me gusta’.
Un sueño hecho realidad
La colaboración se ha hecho realidad poco tiempo después. De hecho, en la última semana ambos artistas han ido subiendo teasers a Instagram que resultaron muy emotivos, especialmente para los seguidores de Camilo, ya que el artista reconocía que si de pequeño le hubieran dicho que su música acabaría llegando hasta España, o que si uniría su voz con artistas de la talla de Alborán nunca lo hubiera creído:
Millones de visualizaciones en tan solo unas horas
Fue el miércoles 10 de junio cuando se estrenó este tema que une a Colombia y España más allá de las fronteras (cerradas o no). En poco más de 24 horas el videoclip de la canción ya acumula en Youtube más de 3 millones de visitas en un videoclip casero dirigido por Evaluna, la pareja de Camilo. En él podemos ver a ambos artistas en sus respectivas casas. La canción, que ya tenía videoclip oficial en su versión en solitario, esta vez mezcla los planos de Evaluna en movimiento con los de ambos artistas, ambos muy estáticos, dejando un resultado muy profesional coronándose como uno de los mejores videoclips que se han lanzado durante la crisis de la COVID-19.
El autor del tema, Camilo, lo describe como un reflejo de «dos cosas universales: el amor y el dolor». Y es que como bien dice el estribillo, la canción habla del cambio brusco que sufre una relación: «Tú y yo que pasamos de todo a nada». En este tema podemos ver lo bonito que fue una relación, gracias a los recuerdos que perviven en la mente, y la dureza de una agria despedida.
