Álvaro Benito: «A través de la música se puede ayudar a que las emociones puedan salir»

Álvaro Benito empezó en el mundo de la música como vocalista y guitarrista del grupo pop rock Pignoise en 2002. Antes se había formado en la cantera del Real Madrid, pero tuvo que retirarse a los 27 años por una lesión de rodilla. El grupo llegó al éxito cuatro años después cuando Pignoise se encargó de la banda sonora de la serie de policías española Los hombres de Paco, cuya sintonía fue Nada que perder. Ahora Álvaro presenta su nuevo single Mi fortaleza, un tema para combatir el coronavirus. Está disponible en las plataformas digitales desde el 10 de abril.

TimeJust: ¿Cómo nace Mi fortaleza?

Álvaro Benito: Primero nace la idea. Una noche en El Larguero, en la cadena SER se me ocurrió la posibilidad de que como tenemos un altavoz grande con la radio y el resto de medios y la gente se están volcando, la posibilidad de una canción que fuera únicamente para ayudar. Creo que era necesario.

Todos en nuestra medida tenemos que arrimar el hombro y ayudar en lo que sea posible y era mi manera de poder aportar algo en esta tragedia, ayudar a mitigar esta tragedia que está sucediendo.

TJ: Además, los beneficios de la canción van destinados a una buena causa.

AB: Sí, esa era la idea. En aquel momento no sabíamos dónde íbamos a donar exactamente los derechos. Luego surgió la posibilidad a través de mensajeros de La Paz y la Fundación del Padre Ángel de ir directamente a ayudar a las residencias de la tercera edad de Madrid, obviamente no todo el mundo sabe que es el nicho de personas más castigadas por todo esto. Tuve la oportunidad de hablar con el Padre Ángel y dice que cualquier ayuda está realmente salvando vidas. Fíjate si es importante si todos podemos ayudar.

Muchas veces realizas una acción benéfica y no sabes muy bien… Sabes que has hecho una buena obra, pero a lo mejor no eres consciente de la dimensión de lo que estás haciendo. Si entre todos conseguimos que la canción recaude un buen dinero y que la gente la difunda, la comparta, la consuma y podemos ayudar a salvar vidas, sería un orgullo enorme.

Yo creo que hay que ser conscientes de la gravedad de la realidad que nos está tocando vivir.

TJ: La música está siendo un altavoz bastante grande en estas circunstancias.

AB: La música es un catalizador de emociones y que a través de ellas surgen determinados tipos de música y de canciones. A quien más o a quien menos, tantas horas confinados nos está haciendo reflexionar sobre muchas cosas, creo que a todos nos está sucediendo lo mismo. Nuestra escala de valores, apreciar lo que teníamos antes… Al final, esa introspección de pensar un poco en la vida, las relaciones sociales, cómo van a ser después de esto. No poder ver a nuestros seres queridos, incluso las personas que no han podido despedirse de sus seres queridos.

A través de la música se puede ayudar a que las emociones puedan salir y obviamente la cultura se está volcando. Artistas con altavoz mucho más grande que el mío, que tienen posibilidad de ayudar mucho más que yo, también se están volcando. En los momentos difíciles es la única manera: todos arrimando el hombro, todos unidos intentando ayudar. Es la única manera de superar una crisis de este calibre.

TJ: Todos vamos a salir más unidos después de esto.

AB: Sería lo suyo. Al final, la vorágine del día a día, del estrés que llevamos, de nuestras profesiones, nos llevan a un ritmo donde no podemos parar y reflexionar como estamos haciendo ahora, pero ojalá.

Yo tengo la esperanza de que nos haga a todos mejores personas, respetar más a los demás, valorar más a los demás, ser más cariñosos. Valorar y disfrutar más la vida. Ojalá se pueda sacar algo positivo de todo esto, tener una sociedad mejor y ser mejores personas.

TJ: Volviendo a la canción, ¿compusiste primero la letra o la parte instrumental?

AB: Yo siempre trabajo primero desde la música hacia la letra. Yo lo primero que saco es una melodía a través de una armonía, aunque esté tarareada. Me pongo con la guitarra y luego ya le hago toda la instumentalización, y por último la letra. Siempre un poco basándome en los giros melódicos que hace. Adaptar al castellano esas sílabas melódicas no siempre es fácil. Siempre me voy fijando en qué vocal me pide que acabe, qué terminación pueda tener. A partir de ahí me pongo a trabajar con la letra.

En este caso, como la temática estaba clara sobre lo que había que hablar, fui bastante conciso. Otra cosa es cuando te enfrentas al papel en blanco y tienes que ordenar un poco tus pensamientos sobre lo que quieres que cuente una canción, y a veces cuesta que haya un mensaje interesante para el oyente. En este caso, como el mensaje estuvo bastante claro, fue rápido.

TJ: Mi fortaleza cuenta con la colaboración de Hector Navío al bajo y de Daniel Alcover en la mezcla y masterización. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos desde la distancia?

AB: Ya hemos trabajado más veces juntos, así que bien. Héctor es un bajista excepcional y mejora mucho la línea de bajo que le había hecho yo a la canción desde mi casa, a lo suyo. Le ha puesto su magia y la canción ha salido mejor. Con Dani llevo trabajando casi toda la vida, he hecho un montón de discos de Pignoise y me encanta como ingeniero.

Ahora te puedes permitir trabajar a distancia porque te van pasando las primeras muestras de la mezcla, “quiero que subas aquí…”. En este caso, hay veces que tardas más en dar en el clavo porque algunos planos de la voz son un poco más altas, la regulación un poco más allá, las guitarras…

Me mandó la primera mezcla y ya me despeinó. Lo escuché en mi casa y dije: “Joder, cómo suena esto«.

TJ: Ya que has mencionado a Pignoise, ¿cómo definirías al grupo?

AB: No sé. Cuando salió Pignoise, yo tenía 23 años y han pasado 20 años, o sea, tengo 43. Entonces, una cosa es la idea que tú tienes cuando empieza la banda, que además éramos muy novatos como instrumentistas, a nivel de música y a nivel profesional, e íbamos casi por intuición dando bandazos para encontrar nuestro concepto, nuestra idea… Pero siempre ha sido algo natural.

Nosotros hemos hecho lo que nos ha salido y luego hemos seguido por un proceso, bueno, cuando un grupo tiene ya un sonido y un sello, intentamos ser fieles a eso. Es difícil porque yo ni escucho la misma música que hace 20 años, ni compongo igual ni escribo igual, entonces cuando tengo que sacar algo de Pignoise, que teníamos idea de sacar algo nuevo antes de que saliera todo esto para septiembre u octubre, ahora ya veremos cuándo y cómo lo hacemos. Habría que intentar ponerse en la piel de aquel chaval que escribía canciones hace 10 o 12 años. Es difícil.

Yo ahora mismo estoy más en la banda de la canción Mi fortaleza, que realmente mi concepto no es concepto Pignoise, creo que está bastante alejado, aunque obviamente soy yo cantando y tocando. Yo cada vez creo menos en las etiquetas en la música. La música es música y ya está. Creo que estamos en un momento de la música donde todo se junta. Ahora en los festivales hay trap con dance, pop… Y la gente canta todo.

La verdad es que no sabría definir a Pignoise. La música es un modo de expresarse, cada uno se expresa como le sale, como quiere, como puede… Es una mezcla de todo. Lo que sí hemos sido es honestos, hemos hecho lo que nos ha dado la gana, hemos sonado como nos ha dado la gana y nadie nos ha dicho nada del grupo. Siempre hemos hecho lo que hemos querido.

TJ: ¿Crees que después de esta situación va a salir reforzado?

AB: No lo sé, no es una prioridad. En esta situación lo ideal es que deje de morir gente, que se encuentre el tratamiento, podamos volver a una relativa normalidad, que la sociedad sea mejor que como estaba y al final acabará volviendo la música y la gente disfrutará de la música.

Pero no es una prioridad que el grupo vuelva más fuerte o menos fuerte. Nosotros hemos estado siempre unidos, somos amigos antes que compañeros y seguiremos haciendo música mientras el cuerpo y nuestras otras profesiones lo permitan.

TJ: ¿Tú cómo llevas el confinamiento?

AB: Yo no me puedo quejar. Lo primer porque toda mi familia de momento tiene salud, estamos todos sanos, yo estoy bien. Tengo perro y lo paseo, tengo para hacer deporte en casa, tengo el estudio de música donde me tiro todas las horas muertas… Yo no me puedo quejar. Estoy viendo y escuchando las noticias a diario y es absolutamente trágico lo que está padeciendo la gente. Me considero un afortunado dentro de todo esto que está sucediendo.

TJ: Lo más importante es la salud.

AB: Es lo único importante y es preocupante el mirar al futuro porque todavía no vemos el horizonte. Nadie nos pone un horizonte de decir: “Oye, hay que aguantar un mes más». Venga, pues por lo menos ya sabes que son 30 días y volver a una normalidad. Yo creo que una incertidumbre es lo que más te puede tener preocupado después de la salud. Es eso, no saber cuándo va a acabar, qué nos permitirán hacer, qué no. Si nos podremos tocar los unos a los otros, si podremos ir a un concierto, ir a un restaurante, ir al cine, al teatro, pasear…

Estamos hablando de cosas que antes se daban tanto por sentadas que ya nos van a parecer extraordinarias.

TJ: Antes has dicho que tenías el estudio en casa, ¿estos días te sientes más inspirado a la hora de componer? ¿Compones más temas?

AB: Yo soy muy currante, aparte la parte creativa es la que más me gusta, entonces estoy siempre haciendo canciones. Tengo cientos de canciones aquí en mi casa maquetadas y ahora, cuando te deje, me voy a poner. Ayer hice otra. Es la parte que más me gusta, pero la inspiración a veces viene, a veces haces cosas muy buenas, otras menos buenas.

Creo que hay que buscarla siempre. Hay días que la encuentras y días que no. Yo pienso que hay que buscarla todos los días.