La cantante sorprende con un sonido mucho más agresivo y atrevido en su sexto álbum de estudio.
Lo nuevo de la mayor provocadora del pop se desmarca de todo lo explorado en sus últimos trabajos discográficos. En ‘Plastic Hearts’ no hay ni rastro de la Miley country de su anterior disco ‘Younger Now’ (2013) donde parecía haberse alejado de las extravagancias y los excesos con una imagen más serena y madura. Miley ha vuelto a probar que es impredecible, tan impredecible cómo en ‘Bangerz’ (2013), pero esta vez con un toque rock y un registro en el que parece sentirse más cómoda que nunca.
La estética y el sonido de este nuevo trabajo discográfico tienen fuertes vínculos con el imaginario glam trash y el más puro rock. El amor de Miley por este género no ha sido nunca un secreto, recientemente nos ha regalado algunos covers de temas legendarios como ‘Zombie’ de The Cranberries y ‘Heart of Glass’ de Blondie, que han sido añadidas finalmente cómo canciones extras en el disco tras la masiva acogida de los fans.
El pasado octubre, la artista reveló mediante un comunicado junto a la fecha de estreno de ‘Plastic Hearts’ que durante un incendio había perdido la mayoría del material que conformaba la serie de EP’s que pensaba sacar en un principio. Explicó que perder algo de esa forma fue liberador para ella, pues según contó, no era realmente el sonido que buscaba y sentía que faltaba una parte de su historia por contar en esos otros dos EP, algo que ha venido a contarnos en este nuevo álbum. Por lo que sus fans jamás podrán disfrutar de la continuación de ‘She is coming’ (2019).
El álbum cuenta con colaboraciones tan potentes cómo ‘Prisioner’ junto a Dua Lipa, que se ha estrenado cómo segundo sencillo del álbum. Destacan también ‘Night Crawling’ junto a Billy Idol, ‘Bad Karma’ con Joan Jett y el remix de ‘Midnight Sky’ junto a Stevie Nicks.