El joven cantante Pol Granch dió el pasado sábado, 5 de diciembre, un concierto en la emblemática sala madrileña, La Riviera.
Pasaban diez minutos de las seis de la tarde cuando Pol Granch y su banda saltaron al escenario de La Riviera en la primera de las dos sesiones de concierto que dió el pasado sábado, 5 de diciembre. El concierto empezó con ‘Pizza Fría’, una de las canciones incluídas en su nuevo álbum ‘Tengo que calmarme’.
“Qué ganas tenía de esto”, decía el artista a sus fans. Fueron varias ocasiones en las que Pol Granch agradeció la presencia del público, “en estos tiempos os lo agradezco enormemente”, decía.
La cultura esta sufriendo mucho como consecuencia de la crisis causada por la pandemia de la Covid-19. Por eso, son pocos los artistas que están teniendo la oportunidad de hacer conciertos. Ahora más que nunca es indispensable la colaboración del público para sobrevivir como artista.
El concierto siguió con ‘Tengo que calmarme’ y ‘Arráncame la piel‘. A pesar de todo, las mascarillas no impidieron al público cantar y gritar al ritmo de las canciones.
Granch siguió con un tema que dice haber marcado su carrera, ‘Late’, el que fue su primer single. Después, el cantante afirmó que se siente millonario, y empezó a cantar ‘Millonario’, uno de los primeros temas que presentó de su nuevo disco hace unos meses.
De repente, el cantante empezó a entonar una canción en inglés, ‘Big City Blues’, de Lil Peep y Cold Hart, y la enlazó con ‘Humanos’, otro de los temas de ‘Tengo que calmarme’. El show siguió con otro de los temas del primer EP del artista, ‘Nadie’. Durante esta canción se vivió uno de los momentos más emocionantes del concierto ya que todo el público sacó sus linternas al ritmo de la música.
Pol Granch tiene doble nacionalidad, española y francesa, ya que su padre es francés por lo que no podía faltar un tema en el idioma galo. “Ahora igual no entendéis nada pero esto se llama ‘Héroïne’”, así presentaba Granch uno de los temas más profundos de su disco.
Llegó el turno de ‘En llamas’. En este tema, colabora con Natalia Lacunza, aunque la cantante no asistió al concierto. “Vamos a calentar un poquito esto”, dijo Pol al presentar ‘Rojo Puro Infierno’. Antes de seguir con ‘Martes 13’, el cantante dedicó unas palabras a su público y dijo “me llenáis el corazoncito”.
‘El más caro’ fue el siguiente tema que Granch cantó a sus fans, seguido de ‘M Conformo’, canción que, como el cantante apuntó, salió hace justo un año.
Parecía que el concierto estaba llegando a su fin cuando Pol cantó ‘Perdón por las horas’, otra de las canciones incluídas en su primer EP.
Un ‘no’ al unísono se oyó en toda la sala cuando el cantante anunció que iba a cantar la última canción, ‘Te Quiodio‘, tras la que despareció del escenario. El público no se conformó y empezó a gritar ‘¡Otra, otra!’.
Pol volvió al escenario sin su banda pero acompañado de una guitarra para cantar la canción que le hizo ganar Factor X en 2018, ‘Le Chant des Sirènes’. Es un tema en francés del cantante Fréro Delavega y una de mis versiones favoritas del artista.
Un final sorprendente
El público empezó a pedir a coro ‘Chocolatito’, a lo que Granch respondió diciendo que primero le apetecía cantar una cover. Sorprendió a todos los presentes haciendo una versión de ‘Toxic’, el famosísimo tema de Britney Spears.
Finalmente, llegó el esperado ‘Chocolatito’ y Pol terminó el concierto volviendo a agradecer a sus fans su presencia. “En enero, música. En febrero, música. Marzo, abril, mayo, ¡música!”, fueron las últimas palabras del artista antes de despedirse de sus fans haciendo un gesto de corazón con sus manos.
La organización
En cuanto a la organización del concierto y las medidas de seguridad, todo estaba muy bien regulado. Para entrar se organizaron dos filas dependiendo de la zona en la que se encontrara tu asiento y antes de entrar, dieron gel hidroalcohólico a todo el mundo. Una vez dentro había una persona que te indicaba dónde estaba tu sitio, estableciendo distancia de seguridad entre las sillas. A la hora de salir las personas de seguridad fueron desalojando a cada fila ordenadamente para que no se produjeran aglomeraciones.
En definitiva, un concierto muy completo y bien estructurado en el que Pol Granch repasó gran parte de su discografía.