Rodrigo Sorogoyen vuelve a la gran pantalla con Madre, y está acompañado por Isabel Peña en el guion y Marta Nieto como protagonista.
Estreno: 15 de noviembre
El cortometraje que le valió a Rodrigo Sorogoyen para ganar un Goya y representar a España en los Premios Óscar se ha extendido, pero no como imaginábamos al ver la obra original. Madre -la película- sigue la vida de Elena (Marta Nieto) diez años después de que sucediese la tragedia que iba a marcarla para siempre en Madre -el corto-.
La película comienza con el corto y es, sin duda, la mejor parte. Por muchas veces que lo vea, siempre se me va a erizar la piel al escuchar la voz de Iván (Álvaro Balas) a través del teléfono. Pero esto no quiere decir que el film sea malo, simplemente es diferente.
Diez años puede ser mucho tiempo para cualquiera, pero no son suficientes para que Elena pase página. Con esta premisa, Sorogoyen y Peña podrían haber llevado la historia por prácticamente cualquier camino, pero la película ahonda en el personaje de Elena, en la incapacidad de superar la pérdida de un hijo y seguir buscándolo sin pretenderlo, en continuar echándose la culpa por no haber podido ayudarle.
La trama es delicada, un drama que te lleva a sentir el vacío de Elena. Marta Nieto, al igual que en el corto, está espectacular y se juega fácilmente una nominación a los próximos Premios Goya. Ella sola carga con el peso de la película y nos lleva donde quiere, sin bajar el ritmo en ningún momento.
La actuación de Nieto junto a los extensos planos de Sorogoyen nos muestran la soledad en la que vive Elena quien, aunque esté rodeada de gente, nunca está acompañada. Hasta que llega un adolescente que entra en su burbuja, sin preguntar, pero ella le deja pasar.
Madre se balancea entre ser aceptable y ser notable desde que termina el corto hasta su último cuarto de hora, donde flaquea un poco el guion debido a las decisiones tomadas por la protagonista. Aun así, lo nuevo de Sorogoyen sigue siendo una obra que merece mucho la pena ver.
