Reseñamos La pequeña forastera. Siúil a Rún, la obra del japonés Nagabe que ha publicado ECC Ediciones con considerable éxito
ECC Ediciones busca consolidarse con una línea de manga solvente y cada vez más variada. Tras una primera apuesta por el seinen de terror, con Junji Ito a la cabeza, en los últimos meses la tendencia de la editorial se dirige hacia la diversificación de contenidos para llegar a un público mayor. Prueba de ello es La pequeña forastera. Siúil a Rún.
La pequeña forastera es un manga creado por Nagabe, un misterioso mangaka del que se desconocen muchos aspectos, entre ellos, su aspecto físico. Este misterio será desvelado en el próximo Salón del Manga de Barcelona, ya que, gracias al éxito de esta serie, ECC ha escogido a Nagabe como uno de sus invitados estrella a dicho evento.
Volviendo a la obra, La pequeña forastera parte de las fábulas de fuerte inspiración clásica para subvertir los mecanismos tradicionales a los que estamos acostumbrados en las historias que tienen como protagonistas a un humano y a una criatura.
Nagabe plantea un mundo dividido en dos países, el exterior infestado de monstruos malditos y el interior en el que viven confinados los humanos. Sin embargo, la relación entre la pequeña humana Shiva y un monstruo al que llaman Doctor pone en cuestión todas las normas y convenciones que rigen su mundo.
Más allá de la historia y el desarrollo de la trama, que Nagabe resuelve con solvencia, posiblemente el punto fuerte de La pequeña forastera sea su dibujo. Con las limitaciones que ofrece el blanco y negro, logra crear una atmósfera propia y particular, aunque quizás su mayor demostración de habilidad sea la caracterización de los personajes, especialmente los principales.
La pequeña forastera es una serie que, en España, cuenta con cuatro volúmenes, aunque en Japón su publicación sigue en activo, a un ritmo muy lento. Esperamos que la buena acogida de la serie, así como la visita de Nagabe, convenzan a ECC de proseguir con la publicación y no dejarla como serie cerrada.