Pese a que el recinto de conciertos cerró sus puertas la madrugada del sábado, todavía quedaba una última esperanza para los más entregados cosmonautas en la plaza Ponferradina.
Maryland y Los Vinagres consiguieron, ahora sí poner punto final a una aventura que, se espera, sea la primera de muchas a través del espacio sideral. Tras un inesperado cambio de planes, el anunciado grupo argentino Súper Ratones tuvo que ser substituido por los gallegos Maryland que triunfaron con sus baladas cañeras trasladando a los cosmonautas más madrugadores a playas de arena fina consiguiendo refrescar el ambiente con canciones como Ave Fénix o Nueva York.
Subida vertiginosa en la escala Fahrenheit: 35 grados a la sombra, Vermut en una mano y vestidos vaporosos se adueñaban de una plaza del Ayuntamiento donde, pese a las condiciones hostiles, los asistentes tenían muchas, muchísimas ganas de bailar.
Y qué mejores embajadores para mover el esqueleto que los canarios más “perreones” . Los Vinagres consiguieron que absolutamente todo el mundo se agachara, saltara, bailara cumbia e incluso provocaron una auténtica guerra de agua para recordar que, pese a las condiciones, la fiesta no iba a parar.
¡Estos chicos son la viva imagen de lo que todos entendemos por pasárselo bien!
Además, si alguien les recrimina sus ganas de disfrute siempre pueden culpar a la Verbenita que, esta vez, tuvo lugar a las dos y media de una tarde en una plaza castellana donde el denominador común era la voluntad férrea de pasar un buen rato.
“Esto ha sido súper guay tío” decía Abel mientras descendía por las escaleras del escenario a lo que Sergio respondía con una enorme sonrisa. Cuando se les pregunta por una canción a destacar lo tienen claro: “ Los volcanes se duermen siempre es un éxito”. Pero… ¿qué canción no tiene éxito si sale de la imaginación de este grupo de Canarios de camisas de estampados brillantes y rizos marcados? ¡Sus letras pegadizas y sus ritmos consiguen enamorar hasta a tu madre!
Una vez puesto el broche interestelar, ahora sí, a un gran festival. Se apagan los motores y se cierran escotillas, gracias por viajar con Planeta Sound. Todos esperamos con ansia una nueva y próxima edición.