Mr. Kilombo estuvo el pasado sábado en La Cochera Cabaret, Málaga, con su gira Invencibles. El concierto fue toda una fiesta donde se pudo disfrutar de la energía del artista
La Cochera Cabaret fue testigo del espectáculo que montó Mr. Kilombo. La sala se quedó pequeña. El público disfrutó de un concierto que prometía darlo todo y parece ser que no defraudó para nada. Málaga se convierte en un sitio estrella para la carrera de artistas del calibre de Mr. Kilombo, con ganas y valentía. Todo un acierto de la marca cervecera San Miguel Music Explorers al apostar por el artista madrileño.
Qué mejor espera de un concierto que cerveza en mano y charlar con los amigos. Poco a poco, la sala se fue llenando hasta casi completar el aforo. El concierto se hizo de rogar hasta las 22:30h que comenzó. Y allí en el escenario apareció Mr. Kilombo con su energía que transmitió al público en un momento. Reconciliarme con el amor abrió la fiesta.
En el público había gente de todas las edades, desde jóvenes hasta una señora de unos sesenta años con muleta. Aquí se puede ver hasta dónde puede llegar la música de Mr. Kilombo. Miki, como su nombre real, hizo vibrar la sala con sus primeras canciones: Mírame, Por Reyes y Andaré. Con Andaré, la gente se volvió loca y empezaron todos a bailar y cantar. El momento estrella fue para Carlos, el batería del grupo, con su solo.
Mr. Kilombo introducía con un pequeña presentación cada canción que tocaba. Muchas de ellas, como dijo él, las escribió con «nocturnidad y alevosía». No faltaron Trampas, Baile de Disfraces, Preguntas, Tarde Otra Vez, Na de mí y Nosequé, que compartió con el cantante malagueño El Kanka hace tres años, a quien le mandó un cálido abrazo desde su tierra. Con Arde Troya, la sala ardió como nunca. Al trompetista, como dijo Miki, «se le fue la pinza» y comenzó a bailar en el escenario mientras tocaba la trompeta. Un show.
Sinmigo, el momento más esperado. Mr. Kilombo pidió al público silencio ya que era una canción muy íntima y que dudó en ponerla en el último disco. La sala se emocionó con él coreando su nombre. Terminó diciendo: «Gracias por dejarnos hacer esto».
El final se acercaba y la fiesta estaba en plena ebullición. Con Quédate a Mi Lado, Que No Se Acabe la Noche, Tiempo al Tiempo y Tal como Vino, Mr. Kilombo explotó de felicidad al ver cómo el público disfrutaba de su música. La cerveza de muchos de la sala voló por los aires y sin conocerse entre ellos, comenzaron a bailar y cantar. Esto es lo especial de Mr. Kilombo.
Momento de solista para Miki fue cantar Pandora, y su letra de «buenrollismo». Esa facilidad de contagiar felicidad al público. La canción por excelencia que quiso cerrar este espectáculo fue Invencibles, que da nombre a su último disco. El artista se despidió de Málaga a lo grande.
Mr. Kilombo pudo atendernos al final del concierto y nos contó que la gira Invencibles, en la que lleva dos años inmerso, ha ido cambiando mucho: «Al principio arrancamos en otro lugar y el disco ha cogido una trayectoria y ha empezado a sumarse más gente». «Es un lujazo poder viajar tocando y que haya alguien esperándote a tantos kilómetros», confesó. Ante nuestra propuesta de verle en el Weekend Beach Festival en unos años, el cantante expresó su deseo de estar allí en un tiempo y contagiar su alegría que le caracteriza al festival.