Oh, See! Fest cierra su segunda edición con sold out. 14.000 asistentes pudieron disfrutar de música sin parar este fin de semana en Málaga.
Por segundo año consecutivo, el Auditorio Municipal Cortijo de Torres acogió el festival indie malagueño. Debido al éxito de su primera edición, el Oh, See! Fest se alargó un día más: tuvo lugar el 13 y 14 de septiembre. De nuevo, la capital de la Costa del Sol despidió el verano con la mejor música nacional, y sin ningún percance por el riesgo de lluvia. Además, han confirmado que volverán en 2020.
El festival ha sido muy especial para los fans, pues el público disfrutó tanto de presentaciones de nuevos discos como de despedidas de giras. Entre los trabajos más recientes destacó la vuelta de Despistaos a los escenarios con Estamos enteros, disco del que cantaron temas como Lo contrario de ninguno o Mi accidente preferido. Cerraron el concierto con lo más esperado: Gracias, dedicada a las personas que acuden a conciertos; Física o química, con los asistentes cantando a pleno pulmón, y Cada dos minutos, con un bis musical para terminar.
La Casa Azul repitió en el festival para presentar La gran esfera, su último álbum, y cerró la primera jornada con un espectáculo repleto de efectos audiovisuales psicodélicos y con imágenes de cantantes femeninas en Esta noche solo cantan para mí o de dibujos animados del siglo XX en Hasta Perder El Control. Por supuesto, no pudo faltar La Revolución Sexual para hacer cantar a todos los asistentes.
Los murcianos Viva Suecia cerraron tanto el festival como su gira. Presentaron los primeros sencillos de su nuevo disco, El Milagro, que verá la luz el 4 de octubre: Algunos Tenemos Fe, Lo Que Te Mereces y Amar el Conflicto (todo Lo Que Importa) para dar por finalizado el festival. También esperan álbum los fans de 091, que tras 25 años fuera de la escena del rock español presentaron el tema Vengo a terminar lo que empecé e hicieron un repaso a su discografía en la segunda jornada del Oh, See!
Otro grupo que se despidió de los escenarios en el festival fue Sidecars, al menos hasta que su próximo disco salga a la luz. No pudieron faltar canciones como Fan de Ti o Amasijo de huesos para decir «hasta luego».
El sonido urbano (y el público más joven) llegó el viernes de la mano de C. Tangana, quien puso a todo el público a perrear; no había persona en la pista que no bailara. Se hizo de rogar al final, cuando aún faltaban Mala Mujer y Llorando en la Limo, bromeando con irse sin cantarlas.
También en la primera jornada los madrileños Morgan presentaron su segundo disco, aclamado por la crítica, y unas energéticas Las Chillers cantaron sus versiones de temazos nacionales con un punto punk verbenero.
Si el año pasado el plato fuerte fueron Los Planetas, este lo han sido Love of Lesbian. Demostraron una vez más por qué son el grupo indie español por excelencia. Fue uno de los espectáculos con mayor afluencia del festival y de las mejores puestas en escena: cambiaron todo el escenario, el público arrancaba a cantar a capela y el Auditorio se convirtió en un mar de luces. Celebraron el décimo aniversario de 1999 con los temas más míticos del disco, terminando su concierto con Allí donde solíamos gritar. Sin embargo, el guitarrista Julián Saldarriaga no asistió al concierto debido a una lesión en la mano que le impedía tocar el instrumento.
El público también lo dio todo con La M.O.D.A. (La Maravillosa Orquesta del Alcohol). Los siete componentes dieron un espectáculo con sus atípicos instrumentos. Las canciones más cantadas fueron Mil Demonios, Himno Nacional, 1932 y Héroes del Sábado.
Zahara no paró quieta en el escenario, ni siquiera cuando su micrófono dejó de sonar; el público cantó por ella hasta que se solucionó. Dejó el mejor sabor de boca posible al cerrar su concierto con Hoy la Bestia Cena en Casa. Los madrileños Carolina Durante tocaron su disco homónimo y levantaron al público con Cayetano.
El sábado dieron inicio al festival los malagueños Ballena, quienes están a punto de editar su nuevo álbum. También tocaron los locales Airbag y el dúo Delaporte, formado por Sandra y Sergio.
Durante los dos días Oh, See! gozó de música non-stop gracias a la DJ Nita Deframe. El público no tuvo descanso entre actuación y actuación, mientras los técnicos cambiaban el escenario en la pista se bailaban todos los temas que pinchó la DJ.
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