Tras dos años y medio de parón, El Ministerio del Tiempo ha regresado con grandes misterios y sorpresas.
Después de una larga espera, el pasado martes se estrenaba la cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo. Su estreno ha causado una gran impresión nada más comenzar: el Julián (Rodolfo Sancho) que creíamos muerto en la Batalla de Teruel resulta que está vivo y ahora es Eulogio Romero, un galán que rueda sus películas patrióticas en la España de los años cuarenta. Pero, ¿es ese el verdadero Julián? Para esta delicada misión, Salvador (Jaime Blanch) decide reunir al viejo equipo.
La llamada a la aventura perturba la nueva vida de Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda), que ahora lleva una pacífica existencia familiar junto a Elena (Susana Córdoba) y su nuevo bebé. Pero no es el único que no ha perdido el tiempo durante estos dos años y pico, Lola y Pacino (Hugo Silva, Macarena García) llevan una relación a espaldas del ministerio, aunque puede que no sea tan secreta como ellos pretenden.
De viaje a los años cuarenta, confirman que el tal Eulogio es en efecto Julián, quien sufre una severa amnesia desde la Batalla de Teruel y no recuerda nada anterior. Probablemente (y en una jugada al más puro estilo Don Draper) confundieran su identidad con la del verdadero Eulogio durante la guerra. Como pertenecía al bando republicano, Julián decide expiarse ante los ojos del gobierno franquista combatiendo en Rusia junto a la División Azul, donde salvaría al futuro cineasta Luis Berlanga (Koldo Olabarri).
Sin embargo, lo que al principio parecía una sencilla misión de extracción, se convierte rápidamente en algo de mayor calibre: Julián pertenece a un grupo republicano clandestino que pretender asesinar al dictador. Entre ellos se encuentra un antiguo amante de Lola (Marcel Borrás).
Ya en varias ocasiones han cambiado la historia con catastróficas consecuencias y Salvador le ordena al equipo que detengan por todos los medios el atentado. Franco logra salir ileso gracias a unos dobles que tiene para los actos públicos, sin embargo, la aventura se salda con otras dos víctimas inesperadas: el corazón de Lola, al a su antiguo amante ahora convertido en espía para el régimen y más tarde él mismo, de un balazo de Lola.
Al igual que en sus versión anterior, Lola lleva algo oscuro y vengativo en su interior. En los próximos capítulos descubriremos si ese lado suyo, logra salir de nuevo.