La nueva película de Peter Bogdanovich, El gran Buster, repasa la trayectoria cinematográfica de Buster Keaton, una de las estrellas del cine mudo.
El cine mudo es esa pequeña puerta al mundo que se tiene en la recámara y que de tanto en tanto es necesario mirar. Son muchos los actores que han pasado por la gran pantalla y han trascendido sus historias, pero Buster Keaton siempre estará presente. Han pasado casi 125 años de su nacimiento, pero su estela nunca dejará de brillar gracias a películas como El gran Buster.
Hijo de unos jóvenes actores de cabaret, fue Harry Houdini quien le puso el nombre de Buster tras ver una de sus caídas. Apuntaba a maneras desde sus inicios, así lo recogían los medios de comunicación de la época. Mientras que la visión eurocentrista cinematográfica sigue centrándose en Charles Chaplin, al otro lado del charco, Buster supo sacarle el máximo partido a la comedia.
El verano siempre es una buena oportunidad para estrenos de películas que no dejan indiferente. La historia de Buster Keaton es una de ellas. Las bases del cine americano en gran parte se las debemos a él. Director, guionista, actor, todo pasaba por sus manos. Con El gran Buster tenemos ante nosotros un curso intensivo de verano, de esos que te quedas pegado al sillón y no miras el reloj para ver qué hora es.
El director de la película, Peter Bogdanovich, sabía desde el inicio qué quería explicar y el cómo. El especialista no deja títere con cabeza. Por ello, no duda en analizar hasta el más mínimo detalle de una de las caras más expresivas del cine. El lado más oscuro y oculto del actor permite comprender a ese pequeño gran genio.
Un legado para todos los gustos
En esta película documental, cuentan con la presencia de Johnny Knoxville, Bill Hader, Mel Brooks, Cybill Shepherd, Werner Herzog, Quentin Tarantino o John Watts, que analizan y opinan sobre el legado que ha dejado Keaton. No obstante, cabe destacar que estas aportaciones pasan sin pena ni gloria. Únicamente lo que hacen es darle más valor a la mirada del director, no aportan información adicional.
Bien es cierto que es una película poco trabajada, muy densa y con información que navegando un poco por internet la encuentras fácilmente. Se trata de una película propia para festivales veraniegos, en el que se recopilan todos los mejores momentos de Keaton. La película te recupera los mejores momentos del actor, analizando película por película su trayectoria. Y es en ese momento cuando logra su mayor éxito. El cine mudo consigue tener voz mientras vemos a Keaton en la gran pantalla.
